Historia chiclé//Sherwithan//In a Heartbeat

Terco.

Terco, esa era la palabra que definía a Jonathan, era una persona bastante terca, y más cuando era algo con lo que saliera ganando, en este caso, esos 500 dólares.

Estaba aburrido en su clase de química, entendía la materia a la perfección, pero, le aburría, miró hacía la ventana, viendo como un grupo de otro salón estaba teniendo educación física, sonrió con felicidad, el siguiente turno sería de ellos, podría despejar un poco su mente y pensaría adecuadamente que hacer para robarse el corazón del de orbes avellanas.

La campana del segundo recreo sonó, Jonathan cerró sus libros rápidamente, viendo como Sunny también hacía la misma acción, esa era de las pocas clases que no tenía junto al pelirrojo, era una pena..., hubiera aprovechado la ocasión y se hubiera sentado al lado del nerd, pero bueno, en la siguiente clase sería.

Todos fueron a los vestidores, algunos se cambiaban ya en hora del receso, en este caso, Jonathan era uno de ellos.

Hablaba tranquilamente con sus amigos, hasta que lo vio entrar, el pelirrojo ni le dirigió la mirada, pasando de él como si nada, yendo a otro vestidor.

Jonathan frunció el ceño, para luego escuchar las risas de sus amigos.

—E:Creo que no te ganarás esos 500 dólares, Jonathan.—dijo con burla, riendo con los demás chicos—.

Jonathan rió ligeramente con arrogancia.

—J:Ya lo verán..., lo tendré suplicando de rodillas...—dijo agarrando sus cosas y saliendo de los vestidores, necesitaba algo de comer—.

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Jonathan comía con rabia su sándwich mientras Sunny le hablaba sobre cosas del colegio, tareas, etc.

Su atención fue dirigida al pelirrojo, el cual caminaba ya vestido con su ropa de educación física, con un pequeño sándwich en la mano a medio comer, está vez no llevaba sus lentes.

Jonathan rió ligeramente al ver que este último seguía utilizando mangas largas debajo de su remera, y en vez de pantalones cortos utilizaba unos largos.

—J:¿No se muere de calor ese idiota?.—dijo riendo, para luego darle un bocado a su comida—.

Sunny suspiró fastidiada, dándole un pequeño golpe en la cabeza a su amigo.

—Su:Deja de burlarte, si le gusta usar esa ropa es su problema, no tuyo.—dijo frunciendo el ceño—.

Jonathan se sobó el lugar del golpe, mirando con una ceja levantada a su amiga.

—J:¿Por qué lo defiendes tanto?.—dijo poniendo toda su atención hacia Sunny—.

Esta levantó los hombros en forma de desinterés.

—Su:Es mi amigo.—Dijo tomando algo de que jugo que había comprado—.

Jonathan parpadeó repetidamente, mirando con el ceño ligeramente fruncido.

—J:¿Es tu amigo?, ¿¡Por qué no me lo dijiste!?, ¡Me pudiste haber ayudado!.—dijo cruzándose de brazos—.

Sunny rió ligeramente.

—Su:Olvídalo, no conozco mucho a Sherwin, pero sin duda alguna no merece que un idiota como tú le haga mierda la vida con una estúpida apuesta.—dijo frunciendo el ceño—.

—J:Sí no fueras mi mejor amiga, ya me hubiera ofendido.—dijo frunciendo el ceño, pero sabía que Sunny tenía algo de razón—.

Jonathan suspiró, dándole el último mordisco a su comida y terminando con la existencia de este.