𝑀𝐸𝑅𝐴𝐾𝐼 『☀𝐿𝑢𝑐𝑘𝑖𝑡𝑦🌙』

Kalon

<< 𝑲𝒂𝒍𝒐𝒏 - 𝑩𝒆𝒍𝒍𝒆𝒛𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒗𝒂 𝒎𝒂́𝒔 𝒂𝒍𝒍𝒂́ 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒔𝒖𝒑𝒆𝒓𝒇𝒊𝒄𝒊𝒂𝒍 >>
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Los dioses se encontraban en una reunión decidiendo qué harían acerca del hijo del antiguo dios del caos. Todos tenían una cara de molestia, a nadie le agradaba el pequeño, bueno casi a todos les molestaba menos a una persona que se encontraba en esa misma habitación. La diosa Selene miraba con compasión y cariño al pequeño que era cargado por una ninfa que seguramente había sido enviada por la gran diosa Gea para cuidar del pequeño ya que probablemente nadie se querría hacer cargo de él.

"Porque todos tenemos que estar aquí para decidir el destino de un bastardo" cuestionó llena de fastidio la diosa Artemisa. Todos inmediatamente giraron su rostro en dirección hacia ella.

Zeus miró con desaprobación a su hija, después carraspeó un poco para volver la atención de todos hacia él. "Dioses del olimpo y más, esta es una decisión que se tiene que hacer con mucho cuidado y precaución." Todos los dioses se miraban unos a los otros intentando escapar de responsabilidades. "Después de todo, ese pequeño es el nuevo dios del caos y ese es un poder que tiene que ser vigilado de cerca en orden para mantener la paz que hemos logrado construir con el pasar de los tiempos."

El dios Ares se levantó abruptamente de su asiento para después golpear la gran mesa con sus dos puños. ¨Yo sugiero que el niño sea asesinado así terminando con el régimen de terror que los dioses del caos han mantenido durante siglos.¨

Los susurros no se hicieron esperar ante las palabras del dios de la guerra. Todos parecían tener un cierto nivel de concuerdo con el dios a excepción de la diosa Selene quien se sentía indignada ante tal sugerencia.

¨No podemos matar a un dios, recuerden eso. Así que alguien tiene que mantenerlo bajo vigilancia sin violencia¨ Esta vez habló la diosa Atena quien era conocida por su sabiduría e inteligencia pero en esta ocasión sus pensamientos acerca del nuevo dios de caos era el mismo que el de la mayoría de los otros dioses.

Los susurros se detuvieron al analizar las palabras de la diosa, todos habían olvidado por completo que no se puede matar a un dios y mucho menos a un dios de mayor rango que la mayoría de los presentes en esa reunión; la única diosa presente que tenía un rango más acercado al nuevo dios del caos era la diosa Selene.

Hera estaba cansada de estar ahí sentada perdiendo su tiempo como si no tuviera nada mejor que hacer."Hagan lo que quieran con ese mocoso, pero ya dejen de hacerlos perder nuestro tiempo por algo sin importancia" dijo con fastidio mientras miraba con aburrimiento su copa de vino que sostenía en su mano derecha.

Zeus se sentía irritado por la actitud de todos los dioses, incluyendo a su propia esposa, todos parecían no tomarse en serio este asunto y a ese paso no lograron llegar a ninguna solución pronto y estarían en ese salon encerrados por más horas.

Sin que los demás dioses se dieran cuenta, la diosa Selene se levantó de su asiento para acercarse silenciosamente hasta la ninfa que sostenía entre sus brazos a un pequeño niño profundamente dormido. "¿Me permites cargarlo?" preguntó con delicadeza a la ninfa que tenía una cara de sorpresa ya que ningún dios antes había intentado acercarse al pequeño.

La ninfa miró detenidamente a la diosa y después de unos segundos extendió sus brazos con el pequeño en ellos entregándo lo a la diosa Selene. "Usted es la primera diosa que se ha acercado al pequeño dios del caos" dijo a la diosa quien parecía fascinada con el pequeño que ahora descansaba en sus brazos.

En pequeño comenzó a removerse entre los brazos de la diosa, así despertando finalmente de su larga siesta que había estado tomando, el pequeño habría y cerraba sus ojos lentamente intentando adaptarse a la claridad. La diosa Selene miró con ternura los gestos que hacía el pequeño. "Eres realmente hermoso, ¿Cuál es su nombre?" pregunto a la ninfa que se mantenía a su lado admirando la tierna escena.

La ninfa miró con tristeza a ambos, dejó salir un pequeño suspiro para después responder la pregunta de la diosa. "No tiene un nombre aún"

Selene miró con sorpresa a la ninfa, no podía creer que nadie le hubiera dado un nombre aun a ese pequeño y hermoso ser. "Eso es completamente inaceptable, así que a partir de ahora te llamaras Alex" le dijo mientras acercaba con delicadeza su frente a la del pequeño, quien no desaprovecho la oportunidad para intentar tocar el rostro de la diosa, esta acción hizo que la diosa soltara una pequeña risa que atrajo la atención de todos los dioses hacia ella.

Todos los dioses miraban con sorpresa a la diosa de la luna, nunca imaginaron que ella estaría interesada en ese pequeño "bastardo" como ellos lo llamaban.

Selene se acercó nuevamente hasta la gran mesa con el pequeño Alex en sus brazos. "Adoptare a este pequeño como mi hijo y yo me haré cargo de él en el milenio de plata" dijo con una voz segura de sí misma.

Ningún dios objetó ante su decisión, es más todos se alegraron que ninguno de ellos sería el que tendría que lidiar con ese mocoso. "Si así lo deseas no tengo ninguna objeción ante tu decisión Selene" Habló Zeus dando por terminada esa reunión que había causado la molestia de muchos dioses del olimpo.

Selene ignoró por completo a todos los demás y se acercó nuevamente a la ninfa que antes había estado cuidando al pequeño Alex. "Ahora tú vendrás conmigo también, no creo que eso moleste a Gea. O si?" pregunto a la ninfa quien estaba sorprendida por la propuesta de la diosa.

"En lo absoluto, la diosa Gea me dio la misión de cuidar al dios Alex sin importar que" dijo la ninfa mientras sonreía con amabilidad a la disco que tenía frente a ella.

"Muy bien, sígueme" dijo mientras comenzaba su camino fuera del gran salón donde su carruaje plateado la esperaba para regresar finalmente al milenio de plata, el cual era su hogar y ahora también sería el hogar de Alex, su hijo. 

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~🍁 𝐻𝑜𝑙𝑎, 𝑚𝑒 𝑙𝑙𝑎𝑚𝑜́ 𝑇𝑢𝑚𝑚𝑦
~🍁¿𝐶𝑢𝑎𝑙 𝑒𝑠 𝑡𝑢 𝑛𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒?