Prólogo

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Narra Abbie

Ya estaba lista para salir, tenía un jean oscuro, una blusa roja escotada y unas botas de tacón que me regalo mi novio Adam el día que me propuso matrimonio, hoy era nuestra despedida de solteros, mañana era el día de nuestra boda.

Tocaron a mi puerta y baje corriendo las escaleras, me despedí de mis padres Lila y Rand, abrí la puerta y me encontré con Adam, el me recibió con una sonrisa y un beso en los labios, después me pregunto:

-¿Lista?

-Sí, y mañana será el mejor día de nuestras vidas- Dije dándole otro beso.

-Estoy ansioso- Me respondió
Subimos a su coche y le dije:

-Te tengo una sorpresa.

-¿Qué es?- Dijo sonriente

-Será mi regalo de bodas, te lo diré mañana, sino no sería sorpresa- Respondí y acelere, Adam siempre me deja manejar su coche, es algo que me encanta de él.

-Ya falta poco- Me dijo

-¿Ah sí y donde es?- Pregunte curiosa

-Es sorpresa- Me susurro

-Que bueno.

-¿Sabes que te amo?- Me pregunto

-¿Sabes que nunca me lo habías dicho?- Susurre guiñándole un ojo

-Pues hoy no me cansare de decírtelo, te amo, te quiero, te adoro, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo y por si no te quedo claro, te amo- Dijo sonriéndome y empezó a acariciar mi cuello haciéndome cosquillas.

-Basta Adam me puedes hacer perder el control- Dije sonriendo.

-Pierdo el control cuando te veo- Dijo besándome, fue un beso relajante pero a la vez lleno de pasión como si fuera el último, un beso lleno de amor, cuando nos separamos le dije

-Quiero más besos así- Lo mire pero solo escuche un grito de su parte, grito mi nombre, mire al frente y vi que un camión estaba al frente nuestro y que ahora nos golpeaba y que ahora rodábamos, nos volcábamos y volvíamos a rodar, cuando el coche paro de rodar se quedo en pie y yo tenía unos rasguños pero o eran muchos porque traía el cinturón, mire a mi lado y Adam estaba sin cinturón, estaba con los ojos abiertos y me dijo:

-Abbie te amo- Dicho esto una lágrima cayo por sus ojos y los iba a cerrar, pero yo le gritaba.

-¡Adam no cierres los ojos, yo te amo, tú me amas, vamos a casarnos!- Dije pero el ya tenía sus ojos cerrados, mire mis piernas y estaban llenas de sangre, yo había perdido mi hijo, este hijo que tanto añoraba, esta era la sorpresa que le daría a Adam, cogí su cara entre mis manos y le dije:

-¡Adam abre los ojos y bésame, Adam despierta, despierta, no me dejes, íbamos a ser padres, íbamos a casarnos! ¡Te amo!- Dicho esto mi mundo se volvió negro.

*****

Desperté en una habitación de hospital, estaba conectada a varios aparatos y mi habitación estaba vacía, yo estaba sudando, estaba segura que esto era una pesadilla, seguramente Adam y yo ya nos casamos, ya tuvimos nuestro hijo, y seguro solo tuve un pequeño golpe que me trajo al hospital, me limite a pensar en eso pero algo en mi cabeza, me decía

No fue una pesadilla, eso en realidad paso

En ese momento entro un doctor a mi habitación, el se veía de mi edad, tenía el cabello negro, desordenado y traía una libreta en sus manos, me sonrió y me dijo:

-Señorita Chaves al fin despierta, han sido unos largos meses.

Te Enseñare a Volver a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora