Nunca viene mal llorar y deshacerse de toda la mierda que llevamos dentro. La verdad es que llorar, te alivia bastante el dolor, te desahogas, te deshaces de todo aquello que te hace mal. Y todas esas lágrimas derramadas pueden hacer mucho más que quedarse en tu almohada ya empapada de todas ellas. Las lágrimas sirven para muchas cosas. Pueden hacer revivir a una rosa ya marchita, despertar a una dulce princesa sumergida en un sueño profundo, que una persona se sienta querida, decir como una persona se siente... Nuestras lágrimas dicen muchas más cosas que mil palabras, tantas cosas que si las nombrara todas nunca acabaría.
Siempre que lloramos hay alguien que nos dice "no llores, no merece la pena". Pero yo creo que sí la merece. En mi opinión el mejor consejo que podrías dale a una persona que este llorando sería: "Llora todo lo que tengas que llorar, desahógate que poco a poco recogeré todas esas lágrimas tuyas para que las puedas utilizar cuando necesites un poco de magia en tu vida".
Sé que puede sonar un poco extraño, pero de esta manera le daremos un poco de esperanzas a esa persona y haremos que se sonría en ese pequeño bache.
