Encuentros destinados

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-¡Despierten, ya es de día!-.gritó Jisoo palmeando sus manos-. Debemos irnos lo más pronto posible-.

Jihyo despertó con pereza, bostezando mientras sonaba sus huesos. El rubio rascó sus ojos al sentir la claridad de la mañana, quejándose por el sueño y el frío. Finalmente, ambos se levantaron, tomando sus cosas para continuar con su camino al norte.

-¿Cuánto nos falta?-.preguntó Jimin acercándose hacia Jisoo, quien estaba arreglando sus cabellos-.

-Menos de 1 kilómetro-.respondió la azabache atando su cabello en una cola-.

-¿En serio? Entonces no se diga más. ¡Sigamos andando señores!-.exclamó sonriente Jimin, aplaudiendo como foca-.

-Eso les dije hace un rato y no me hicieron caso-.dijo Jisoo, y Jimin cerró la boca-. Vamos, es por allá-.

[...]

-¿Qué se siente ser tan bonita?-.

Jennie apretó sus labios, lágrimas corriendo por sus mejillas. Desde que salió el sol la estaban torturando, y todo para divertirse. El hombre frente a ella hacía toda clase de vulgaridades, presumiendo que Sukhyun le dió el permiso para hacer lo qué él quisiera. La llevaron a un sótano, en el qué la ataron a una cama vieja y maloliente, sus muñecas dolían debido a las cadenas.

-Eres una muñeca de trapo, solo que en vez de estar hecha de trapos, tienes carne. Carne muy deliciosa-.

Su cuerpo estaba lleno de mordeduras y cortadas, todas hechas por el alfa asqueroso de ojos verdes.

-Ya verás que pronto dejarás de llorar, y me suplicarás que te folle-.dijo con su voz gruesa, trazando caricias en su vientre-.

No había comido nada desde que aquellas mujeres llegaron a su celda, y a decir verdad, le estaba afectando mucho no comer. Apenas y le daban agua, todo gracias a que ella se les humillaba de rodillas, suplicándoles por todos los dioses. Sukhyun la visitaba dos veces al día; al salir el sol se aparecía con esa característica sonrisa cínica, hablando sobre sus riquezas y todos los reinos que ha destruido. En la noche, volvía para decirle todas sus fantasías sexuales, en las que ella era la protagonista.

Sinceramente, Jennie no soportaba más la situación que estaba viviendo. Además de que todo el que quisiera podía verla como Dios la trajo al mundo, también podían hacer sus cochinadas frente a ella...Chan-su era el encargado de la celda, y también su guarda, pasando día y noche con la omega. Lloraba de asco y de miedo al verlo tocarla y luego masturbarse mientras le decía toda clase de porquerías.

Agradeció a Dios porque nunca se impusieron sobre ella para abusarla. Y al enterarse del porqué, vomitó...La estaban preparando para su compromiso con Sukhyun, y todo lo que le estaban haciendo, eran órdenes del líder, osea Sukhyun.

Chan-su se retiró, ya que fué llamado para cumplir con su labor en el palacio. Jennie estaba sola, recostada en la cama mientras observaba por el pequeño agujero en la pared a los pueblerinos arrear sus ovejas, y a los niños correteando entre ellos. Abrazó sus piernas, pensando en lo bonito que sería formar una familia con su alfa; quizás en un futuro le pediría tener hijos a Jisoo.

Siempre se mantuvo positiva, y tenía motivos para hacerlo...Su lazo palpitaba como nunca, y eso solo significaba una cosa...

Su alfa estaba cada vez más cerca.

Sonrió, tocando su marca con la yema de sus dedos.

-Aquí te espero Soo...

[...]

Jihyo y Jimin estaban atentos a todo lo que Jisoo les decía. Para ser sinceros, ambos se llevaban muy bien con la azabache, de tal manera que se sentían como si la conocieran desde hace mucho tiempo...Bromeaban entre ellos, reían, y charlaban de la vida. Jimin interrogó a la alfa sobre como ella y Jennie se conocieron, y luego de oír la historia, quedó encantado, agradeciéndole por haber cuidado a su hermana sin tener malas intenciones.

𝙻𝚊 𝙶𝚞𝚊𝚛𝚍𝚒𝚊𝚗𝚊 𝙳𝚎𝚕 𝙱𝚘𝚜𝚚𝚞𝚎 [𝙹𝙴𝙽𝚂𝙾𝙾 𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰𝚅𝙴𝚁𝚂𝙴]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora