Fussy Boy

1. Pole Dance

🚩Boypussy, Boytits
🚩Feminización 
🚩Lencería
🚩Lenguaje vulgar y denigrante

CHESTAPPEN

Un fuerte viento de media noche alborotaba sus hebras rubias mientras caminaba con desasosiego disimulado. Sus pasos se hacían cada vez más rápidos y conforme el trayecto disminuía mas pesada su respiración se volvía.

Los peligros de la noche fueron tomados por poco pues solo una cosa invadía la mente del impaciente hombre, sus ojos se abrieron mostrando un brillo en ellos cuando las luces neones tan cotidianas a su vista abarcaron todo su campo visual. Luces rosas y amarillas del un letrero con una zapatilla incluida eran lo único que se podía ver en todo ese lugar inundado por penumbras, y cuando cruzo el marco de la entrada un vapor invadió sus sentidos; el aroma a sudor, los perfumes empalagosos y el calor intenso por el cumulo de gente en un lugar cerrado lo asfixiaban. Incluso por las risas y sonidos agudos que aunque eran casi imperceptibles por alta música hacia vibrar sus tímpanos.

A si mismo, su celular vibró de nuevo y echando una mirada rápida lo apagó sin preocuparse, su fastidiosa prometida preguntaba si aun seguía en la reunión con los directivos de la empresa y él solo se decidió a ignorarla. Había una cosa mas importante que tenía aun por atender.

La camisa blanca se sentía asfixiante contra su piel incluso cuando ya se había quitado la chaqueta negra, la cual ahora llevaba doblada encima de su ancho hombro. Sus caminar era elegante y varonil atrayendo miradas por doquier. Un entallado pantalón azabache se ceñía perfecto a sus piernas musculadas, su trasero trabajado y sus caderas angostas, también la forma en que su pesada entrepierna se marcaba por lo apretada que estaba la tela, no dejaba nada a la imaginación. No ayudaba el hecho de llevar ambas manos escondidas en los bolsillos del la prenda.

Llegó a una barra de vidrio con luces blancas, y se sentó a pedir un Manhattan para luego mirar por rededor como si buscara algo o alguien, posando esa mirada cansada de un azul intenso en cada rincón del lugar, cual depredador acechando a su presa. El barman lo interrumpió en su búsqueda otorgándole una copa coupé con la bebida en ella y él agradeció con la cabeza, pero cuando sus labios gruesos recién rozaban el borde de esta un tumulto de chiflidos se escucharon desde la esquina mas lejana de bar. 

Giró la cabeza con rapidez hacia los sonidos, cuando de pronto sus fosas nasales y su par de ojos se ensancharon al verlo. Ahí estaba. Su obsesión. Su culpabilidad. Su lascivia. Su apetito. 

Él.

Entonces la ropa ahora se sentía doblemente incomoda, y la ansiedad de poseerlo era una carga profunda. Tomó de un solo trago su copa y se abrió paso entre la gente que bailaba para ir hacia su presa, hasta chocó con un par de personas que lo maldijeron por lo bajo pero no le importó, ahora solo quería marcar su territorio y alimentar su deseo.

Un escenario pronto se hizo presente, era pequeño pero suficiente para la albergar a una docena de hombres para rodearlo. Un tubo de hierro bajaba desde el techo hasta el medio de la plataforma que era de un material negro que se asemejaba al charol. 

Así como ese, habían otros escenarios repartidos por todo el establecimiento, pero este siempre tenía mas gente. En sí funcionaba como una barra de bar donde se sirve el alcohol, pero es algo diferente, pues en vez de un barman cualquiera, quien te atendía era un espectacular erótico con pole dance incluido. En pocas palabras, una puta.