Wildest Dreams🤍🌠 (Glenn Rhee)

Capítulo 44

Narra Glenn

Estaba sentado en la cama mirando el anillo cuándo tocaron la puerta

-Pasa

Se abrió la puerta y lo guardé

-Hola -respondió Rosita.

-¿Cómo está?

-Estable -volvió a responder- aguantando
Beatrice se ha pasado el día en la torre

Le miro

-¿Aún sigue allí?

-Abraham está de guardia -respondió y nos miramos a los ojos- pero aún no ha vuelto y nadie la ha visto

Me levanté yéndome

***

Me alejé y Glenn me cogió del brazo

-No necesito que estés aquí -nos miramos a los ojos- quiero estar sola

-No puedes estar sola -respondió  mirándome y le miro- y menos de noche

-Me da igual, quiero estar sola

-Bien -volvió a responder mirándome y le miro- si tú no te vas yo no me voy

-No necesito que me protejas

-Voy a protegerte incluso si no lo necesitas -respondió mirándome- porque yo si te necesito a ti

Nos miramos a los ojos quedándonos callados

***

Me quedo quieta y me acerqué a la puerta

-¿Que estás haciendo? -preguntó Daniel mirándome.

-Voy a entrar, tú vete de aquí

-No -respondió mirándome- si entras ahí sola te matarán

Me quedo callada

-Nadie me necesita

-Te equivocas Beatrice -volvió a responder mirándome- Glenn te necesita -me quedo callada mirando la puerta- todos te necesitamos
Oye, actúas como si fueras prescindible pero te equivocas

Me quedo callada

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Aparqué y vino Eugene cuándo le miramos

-Un mapa con algunos de los almacenes de suministros agrícolas -Daryl cogió el papel- aunque los hayan saqueado seguro que no lo han tocado y es un cereal muy infravalorado que podría acabar con nuestra actual situación de hambre y necesidad -le miramos- es muy resistente, aguanta muy bien la sequía de modo que es la envidia de todos los granos

Nos quedamos callados y arranqué yendonos

***

Estaba mirando para enfrente

-Según la ley de probabilidades hoy ya toca

-Hace semanas que no vemos gente -respondió- puede que no demos con nadie, quizás sea lo mejor -puse el disco en la radio- no lo hagas, por favor

Le di a el botón saliendo la música y me miró

***

Me acerqué a Daniel y nos miramos a los ojos

-¿Crees que no podía hacerlo? -preguntó mirándome y le miro.

-Quizá, pero yo lo tengo

-¿Que haces aquí? -volvió a preguntar mirándome y le miro.

-Estaba mirando, ¿y que haces tú aquí?

-Pasear -respondió- me gusta

-¿Y la pala?