capitulo 11

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"Mierda", murmuro,

preguntándome si debería hacerlo sentarse de lado, con
las piernas colgando de un lado del caballo. No. Eso sería demasiado inestable al galope.

¡Lo último que necesito es que jimin se caiga de un maldito caballo!

Me tomo un respiro, sintiendo el color correr hacia mi cara cuando me doy cuenta de lo que tengo que hacer.

-¿Qué estás haciendo?- susurra

mientras lo bajo hasta el heno suave y luego, Vacilantemente, alcanzo la cintura de su pantalón

-seobin, no. No esta noche. Me
duele la cabeza- murmura jimin

Frunzo el ceño mientras la ira me recorre el cuerpo. ¿Quién carajo es seobin ? ¿Tiene
novio? ¿Un hombre? ¿Un maldito marido?

Miro su mano izquierda. No hay
anillo. Luego fuerzo una sonrisa y sacudo la cabeza. Es mío, y ningún otro
hombre se interpondrá en mi camino, en nuestro camino. Además, eso no es lo
importante ahora mismo. Necesito llevar a jimin a casa. Cuidarlo hasta que el
anti-veneno haga efecto y la fiebre siga su curso.

-"jimin ", digo

en voz baja, bajándole los pantalones lentamente por las piernas mientras aprieto los dientes y trato de contener mi necesidad. No es el
momento. No es así como se hace.

Jimin es vulnerable y está fuera de sí, y tú no eres un hombre que se aprovecha de eso.

- Confía en mí, ¿de acuerdo? Estás a salvo conmigo.-le digo

Está murmurando algo más sobre este tipo, seobin sus manos tocando las mías
mientras le quito todo y casi me ahogo al ver sus hermosas caderas y muslos. Tan blanco como la leche ..

Quiero meter mi cara ahí, pero cierro los ojos y me doy la vuelta. Jimin nunca sabrá que lo mire de esta forma hasta que esté consciente , pero yo sí lo sabré. Le pedí que me confiara su vida, su
seguridad y dignidad. No puedo traicionar esa confianza, ni siquiera por un Momento
Con un gruñido lo levanto del suelo, temblando al sentir su cuerpo caliente

acurrucarse contra mí mientras la fiebre lo destroza. La fiebre es buena, lo sé.
Significa que su cuerpo está luchando contra el veneno, manteniéndolo a raya
hasta que el antídoto lo neutralice

. Lo llevo a mi potranca paciente, cuyos grandes ojos marrones se centran en mí como si aprobara mi comportamiento.

Un momento después, jimin está a la espalda de la potranca conmigo detrás de él , mis manos sujetando a mi pareja firmemente en su lugar, mi cuerpo
inclinado hacia adelante contra el suyo por detrás.

-Vamos, chica-, le digo

en voz baja al caballo, y luego nos vamos, cabalgando
a pelo por mi tierra mientras el sol se hunde lentamente en el horizonte con un
suspiro como para decir este capítulo ha terminado y es hora del siguiente, de lo Que venga después.

THE LAWYER AND SEXY COWBOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora