Llama Eterna (Corazones Congelados #2)

Capitulo 1

-Sabía que ibas a estar aquí-Sentí como la voz de Annett se colaba por mis oídos.

Cerré el libro que tenía en mis manos y no pude evitar sentir el deja vu, y seguido de ese deja vu una ola de melancolía...otra vez. Era en momentos como este donde el colgante de Leeane pesaba como una pieza de plomo contra mi pecho.

Me obligué a quitar esos pensamientos de mi mente y fijé mi mirada en la chica que tenía delante de mí.

Si me pedían describir a Annett Williams, la describiría como una chica normal, con su cabello rubio claro y rizado, sus ojos azules y su estatura media, pero sobre toda las cosas, con sus problemas de chica normal, es decir, escuela, calificaciones, un hermano idiota, padres normales y chicos. Y era por esa normalidad que ella me hacía sentir tan bien, porque sabía que junto a ella no podían descubrirme, eso, y dos años siendo su compañera de cuarto habían hecho que más o menos la quisiera.

-No es un gran misterio, Ann, normalmente estoy aquí.

-Sí, normalmente estás aquí, en la biblioteca, y puedo jurar que en estos dos años te has leído todos los libros de estas estanterías.

Rodé los ojos, no me los había leído todos...todavía.

-Sólo llevo la mitad-En realidad llevaba tres cuartos.

-Exacto, y este lugar es más grande que nuestro cuarto.

-Eso no es muy difícil-Dije mientras me levantaba del piso.

Hace mucho había descubierto que sentarte a leer en el piso entre las estanterías evitaba que las personas intentaran entablar conversación contigo. No entendía el por qué de ello, digo, ¿cuál es la diferencia entre estar sentada en el piso a estar sentada en un sofá o una silla? aunque la verdad no es que me quejará, a lo largo de estos años sólo había tenido el contacto personal estrictamente necesario.

-Da igual, necesito tu ayuda-Dijo ella, la sonrisa entusiasta en su rostro era distinta a la normal sonrisa entusiasta que traía normalmente...y había visto esta un par de veces antes.

Hice una oración silenciosa antes de hacer la pregunta que sabía no haría más que traerme problemas.

-¿Cómo se llama?-Pregunté, resignada.

***

Annett Louise Williams era, en definitiva, irritante cuando se refería a un chico que le gustase. Pero aún así me agradaba, supongo que era por el hecho de que yo no tenía esa capacidad de expresarme cuando un chico me gustaba...cambié el rumbo de mis pensamientos antes de que se dirigieran a un lugar más o menos (bastante) complicado y doloroso.

-Es que no te lo imaginas, Kate, es tan dulce y atento, es perfecto-Suspiró al decir la última parte.

-Sí, Ann, todos lo son...hasta que dejan de serlo, como pasó con ese chico ¿cómo se llamaba?¿Tomy?¿Rony?

-Tony-Dijo ella, molesta por la mención de lo que pudo haber sido su ex novio, de no ser por el hecho de que él dijo que sólo deseaba que fuesen amigos...con algunos beneficios.

Obviamente logré convencerla de que lo mandará al diablo, Annett era el tipo de chicas que buscaba una relación larga y tan dulce como para que te diera un ataque de diabetes...no creía que tener un amigo con beneficios fuese ese tipo de relación en particular.

-Pero Liam es distinto a Tony, en serio, Kate, creo que podría ser el indicado.

Me tragué el comentario de que eso mismo es lo que había dicho de los últimos seis chicos con los que había tenido citas...y luego era yo quien tenía que estar entrando a hurtadillas a la cocina para robar helado mientras que ella se deshidrataba en nuestro cuarto mientras veía películas de Leonardo DiCaprio y Ryan Gosling. Sip, las chicas normales tenían un modo extraño de pasar las penas de amor.