Chocolate Muffins

Cafeteria y Muffins Imaginarios

Tia Camiiii- Grito Isabella, agarrando la mano de su tia. "Apurate! Tenemos que llegar a la plaza antes que cierre"

"Isi, es una plaza Contesto Cami. Las plazas no cierran. Tu mamá te dijo eso para que la dejes dormir"

Isabella hizo puchero y pateo una piedra de la calle "A mamá le gusta dormir"

"Si, le gusta mucho" Dijo Cami, en un tono entre encariñado y cansado.

"Algunas cosas nunca cambian"

"A Andy le gusta dormir mucho también" agrego Isabella.

"Si, a él también le gusta, los bebes duermen mucho, todo el tiempo, menos cuando queres que lo hagan" Bostezo Cami, acordándose de los gritos a las 3AM de Andy que despertaron a todos en la casa, excepto a su hermana mayor Isabella.

"A mi no me gusta dormir" dijo Isabella. "Es aburrido, no pasa nada"

"Ya se" Contesto Cami, despeinando el pelo de su sobrina "Por eso estamos yendo a la plaza a las 7:30 de la mañana- un sábado, mi yo veinteañera no me reconocería!"

"Eh?"

Cami sonrió a su sobrina, a quien amaba mas que a nadie en la tierra. "No importa"

"Cuanto tiempo te vas a quedar con nosotros tía Cami?" pregunto Isabella.

"Hasta el próximo domingo. Una semana más"

"Y cuando vuelve mi papá?"

"El vuelve el domingo a la tarde, va a estar justo para poder llevarte al cole el lunes"

"Extraño mucho papá cuando se va"

Cami también extrañaba a Nicolas, lo quería mucho.

"Lo se mi amor, pero solo se va 2 veces al año, tiene que trabajar"

"¡Si, y eso significa que vos venís y ayudas a mamá a cuidarnos!" Isabella dijo feliz.

"Me encanta quedarme con ustedes" dijo Cami agarrándole la mano mientras cruzaban la calle.

"A mi también!!"

Nicolas tenia dos conferencias cada año por su trabajo y Cami que vivía aproximadamente a 20 minutos en auto de la casa de Marti y Nico, hacía varios años que iba a la casa de la familia de su hermana, a ayudarla con sus sobrinos mientras el estaba de viaje.

Se acercan a la plaza, Isabella corre hacia el tobogán mas cercano, Cami se sienta en un banco mientras se refriega los ojos con sus dedos, deseando que Martina tuviera razón y que las plazas efectivamente tuvieran horarios, quizás podía convencer a Isabella de que la plaza abría una hora después y podía dormir un poco mas mientras ella miraba Paw patrol.

Cami volvió a mirar a Isabella, que ahora estaba hamacándose mientras sonreía, su tía deseaba tener más energía.

Después de cinco minutos, Cami se dio vuelta cuando escucho voces cerca.

Vio un hermoso hombre agarrado de la mano de una nena de aproximadamente la edad de Isabella.

"Podes ir a jugar, mi amor" dijo el hombre, en una voz que sonó tan soñolienta como la de ella, y se sentó en un banco a unos pocos metros del de Cami. Ambos mirando los juegos.

"Hola" Isabella le dijo a la otra nena.

"Hola "contesto

"Queres jugar a la cocinera conmigo?"

"Siii porfa"

"Wiiiiiiiiiii"

"Me llamo Ame"

"Yo Isi"