Portal

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Aeter estaba preparando los últimos retoques para la invocación del portal hacia él páramo oscuro, sus esclavos moviéndose de un lado a otro colocando con delicadeza las piedras encantadas que se había encargado de recolectar durante años, ni siquiera la supuesta heroína que lo intento detener había podido hacer algo, siguiendo un rastro falso durante todo este tiempo, fue tan fácil que era casi ridículo.

- Tengan cuidado con eso, es delicado y si lo rompen pagaran con su alma - Advirtió Aeter con voz autoritaria sobre sus esclavos que estuvieron a punto de tirar una de las rocas - Aceleren el paso mientras preparo el hechizo

Aeter salió de la sala y se dirigió a su estantería principal, sacando de su escondite el grimorio primario, lo tomo en sus manos disfrutando de la sensación de poder que corría por sus manos cada que lo tomaba una sensación que nunca dejaría de disfrutar, dejando de lado cosas secundarias comenzó a hojear el pesado libro para buscar la página que le importaba, hoja tras hoja de hechizos y criaturas profanas hasta que finalmente llego a la que le interesaba, casi a la mitad del libro una hermosa hoja color obsidiana brillaba con runas y escrituras antiguas que detallaban el proceso para invocar el portal hacia el páramo oscuro, dejo abierto el grimorio en la página y se dirigió de nuevo hacia la sala del portal, donde sus esclavos terminaban de colocar las ultimas piedras del portal, verlo desde donde estaba era increíble, tan alto y tan grande que el ejército que planeaba invocar no tendría  complicaciones para llegar a Rafer. Una vez colocada la última piedra en su sitio Aeter disperso a sus esclavos y se frente a el portal, por ahora el portal solo parecía una puerta de piedra con marcas, pero esto pronto cambio cuando Aeter apunto con su báculo al centro y comenzó a recitar el encantamiento del grimorio que sostenía en su otra mano, pronto las runas inertes comenzaron a brillar con un tono rojizo y en el centro del portal pequeñas chispas comenzaron a aparecer

- Seres exiliados, monstruos expulsados y reyes eternos, yo Aeter les permito entrar a este mundo mortal a cambio de mi guía sobre estas tierras - La voz de Aeter proyectaba poder con cada palabra mientras el suelo comenzaba a temblar y la energía comenzaba a propagarse por todo el centro del portal creando una luz cegadora - Gran paramo oscuro muéstrame tus puertas! -

La energía blanca finalmente ocupo todo el centro del portal y crepito con poder mientras comenzaba a estabilizarse, el suelo dejo de temblar y el brillo blanco que emanaba del portal comenzó a desvanecerse para empezar a mostrar el paisaje del otro lado, pero en lugar de un páramo gris lleno de monstruos se encontró con simple y sencilla oscuridad

- Que? Imposible hice todo bien - La incredulidad en la voz de Aeter era evidente mientras se esforzaba por ver en la sombra perpetua - Hay alguien ahí? Soy Aeter el hechicero y fui yo el que abrió esta puerta a su dimensión! - Grito hacia la oscuridad con molestia, molestia que se desvaneció cuando escucho fuertes pisadas provenientes de la oscuridad - Bueno nunca me dijeron que los seres del páramo serian bromistas, eh invocado esta puerta para entablar un trato si están dispuestos a escucharme claro está

La sonrisa de Aeter desapareció cuando escucho como las pisadas aceleraban su paso y había respuesta para su propuesta, creyó que era alguna táctica de intimidación, pero ese pensamiento vacilo cuando las pisadas sonaron cada vez más cerca y más cerca, finalmente su arrogancia desapareció y se quitó de en medio del portal rápidamente para evitar a cualquier cosa que se dirigiera hacia el, justo en el momento exacto en el que el se movió un ser entro a toda velocidad a través del portal aplastando a sus esclavos que momentos antes había tenido detrás suyo, Aeter dirigió la mirada con incredulidad hacia el ser que había entrado, era parecido a un golem al menos un poco en aspecto, tenía dos gruesas patas con engranajes gigantes de lo que parecía metal, en lugar de brazos tenia extraños tubos gigantes y su cabeza o lo que se suponía era su cabeza era una simple cúpula de cristal ademas de que su espalda expulsaba algún tipo de humo negro, extraños grabados adornaban el cuerpo de el ser

- Tu! Criatura del paramo rompiste las reglas, yo abrí el portal a tu mundo y debes responderme, los dioses te castigaran por tu insolencia - Aeter fijo su mirada en la bestia metálica frente a el

Aeter preparo un hechizo para atacar a la bestia aunque no pudo atacar cuando sus esclavos se le adelantaron, armados con arcos, lanzas y espadas comenzaron a atacar a la bestia que pareció ignorar los golpes como si estuviera siendo golpeado por almohadas y comenzó a aplastar con sus grandes patas a aquellos que atacaban cuerpo a cuerpo, parecía que solo los esclavos con arco tendrían una oportunidad así que Aeter lanzo un hechizo para potenciar las armas de sus esclavos, las cuales comenzaron a causar abolladuras en el caparazón de la bestia, este pareció darse cuenta y movió su cuerpo antinaturalmente para apuntar hacia los arqueros con sus extraños tubos de metal

KABOM!!!!

La repentina explosión y su ensordecedor sonido dejo aturdido a Aeter que intento orientarse nuevamente, su cerebro daba vueltas y apenas podía enfocar, no ayudo que más y más explosiones se unieran a la primera, cada una igual de ruidosa a la anterior, después de un rato finalmente logro enfocar nuevamente la vista solo para ver como su ejército de esclavos era masacrado por repentinas explosiones provenientes aparentemente de los tubos de la bestia, Aeter decidió darle fin a esto y preparo un hechizo potente de rayo, la bestia no pareció darse cuenta y siguió masacrando a sus esclavos despedazándolos uno tras otro en explosiones de sangre y vísceras, cuando finalmente termino con el ultimo de sus esclavos se dirigió hacia Aeter justo en el momento que este desato su potente hechizo que impacto de lleno en la bestia y ocasionando una explosión masiva  en la sala que pronto se derrumbo

- Que mierda era esa cosa - Exclamo Aeter mientras se levantaba de entre los escombros, afortunadamente intacto debido a que por si acaso había convocado un escudo antes de invocar el portal, parecía que su genio inigualable fue lo que lo salvo nuevamente - Maldito portal inútil, maldito grimorio y maldito portal, años de trabajo tirados a la basura! - Aeter ahora gritaba hacia el portal que quedo intacto, la oscuridad de la que había salido la bestia parecía burlarse de el

Aeter se siguió quejando un buen rato hasta que finalmente termino de desquitarse y planeo deshacerse del portal, preparando un hechizo aún más poderoso para derribar el fracaso de su vida

- Freyla, actus crato deliak - Empezó a conjurar una bola de energía que con cada palabra se hacía más grande, apuntando en todo momento hacia la estructura del portal -Dertel afrel crato deliak, ahora veamos quien les da otra entrada a este mundo, paramo infernal - Se burlo Aeter finalmente mientras terminaba de conjurar el hechizo y que se preparó para lanzar contra la estructura del portal

KABOM!!!!

La esfera de energía se disolvió en el aire mientras los restos del cuerpo de Aeter, el hechicero más poderoso de Rafer, caían en el suelo esparcidos entre las ruinas de su guarida y la sangre de sus antiguos esclavos, desde la oscuridad del portal otra bestia metálica salía y luego otra, todas pisando sin piedad las ruinas y los restos del hechicero, listas para agregar otro mundo a sus conquistas.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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