Miraba el techo de su oficina mientras golpeaba distraídamente su escritorio con un bolígrafo. Su mente vagaba por diferentes pensamientos y no notó los primeros golpes en la puerta. Fue hasta el tercer golpe que reaccionó, enderezándose en su silla.
—Adelante— Dijo. La puerta se abrió y una enfermera entró.
—Doctor, alguien ha venido a visitar a ____— Informó su compañera.
El hombre frunció el ceño, sorprendido. Era raro, ya que nunca nadie había venido a ver a la chica desde que estaba internada.
—¿Quién es?— Preguntó, tratando de ocultar su curiosidad.
—El chico de ayer, Gabriel— El doctor asintió, aún intrigado, y se levantó de su silla —No quise llevarlo a verla directamente porque ella se negaría o me arrojaría algo, como es costumbre con todo el personal del hospital— Añadió la enfermera.
—Está bien, lo entiendo. Iré con ella ahora mismo.
Sintiendo curiosidad, se dirigió hacia la habitación de la chica, preguntándose el porqué de su visita.
Al llegar, notó que Gabriel no estaba en el pasillo, lo cual le pareció extraño. Justo cuando iba a entrar en la habitación, escuchó una voz que lo hizo detenerse.
—¿Qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?— Preguntó Gabriel, pero no recibió respuesta. —A veces, el primer paso es el más difícil, pero también el más importante.
La chica, quien estuvo callada en todo momento y evitando el contacto visual con la cabeza gacha mientras miraba sus manos y jugaba con sus dedos, quiso hablar, pero sentía un nudo en la garganta que le impedía articular palabras.
Le era imposible hablar cuando se sentía abrumada, triste o enojada. Siempre que lo hacía, era para mal, dejándose llevar por sus emociones, como ahora.
Lo odiaba; odiaba a las personas como él, que hablaban poniéndose en los zapatos del otro, haciéndolo ver tan fácil sin haber vivido la abrumadora experiencia.
—Lárgate, si solo vas a intentar "ayudarme" diciéndome palabras para reflexionar o bonitas, prefiero no perder mi tiempo. No es la primera vez que alguien como tú me dice las mismas estupideces creyendo que tiene razón— Reprochó insensiblemente.
—De eso se trata, de coincidir con gente que te haga ver cosas que tú no ves, que te enseñen a mirar con otros ojos— Replicó. Sus palabras eran suaves pero directas.
La chica empezó a lagrimear, a punto de llorar por la impotencia que sentía. Gabriel, notando su angustia, se acercó más y comenzó a acariciarle la cabeza con suavidad.
—No eres demasiado sensible ni estás exagerando— Le dijo con voz calmada —Es normal sentirse así.
Esas palabras rompieron su barrera emocional; finalmente, rompió en llanto, cubriéndose la cara con las manos para que Gabriel no la viera.
El doctor, escuchando desde detrás de la puerta y recargado contra la pared, decidió darles un momento a solas, caminando hacia unas sillas de espera donde se sentó.
Una hora después de que la chica se calmada y se quedará dormida, Gabriel salio de la habitacióna en silencio, cerrando la puerta con cuidado para no despertarla.
Al salir al pasillo, se encontró con el doctor mirando al techo con una expresión pensativa.El doctor bajó la mirada al notar la presencia de Gabriel y le dirigió una sonrisa cansada.
—Aunque ____ parezca distante y fría, no lo es en realidad— Dijo el doctor con voz apagada —Detrás de esa fachada, es una chica muy dulce y tierna. Ha pasado por tanto dolor que ha aprendido a protegerse de esa manera.
—Lo noté— Respondió Gabriel, sentándose a su lado y mirando hacia la puerta de la habitación de ____.
Se quedaron charlando por un rato más; el doctor le habló a Gabriel sobre los desafíos que enfrentaba con la chica y cómo cada pequeño avance era una victoria. Gabriel, por su parte, prefirió escucharlo hasta que se tuvo que despedir.
ESTÁS LEYENDO
✟•𝑪𝒂𝒍𝒊𝒅𝒆𝒛•⛤ {𝓖𝓪𝓫𝓻𝓲𝓮𝓵 }
Fanfiction🍒。・゚♡゚・。🍓。・゚♡゚・。 ✎My Devil Lovers ღOtome ღGenius Inc 。・゚♡゚・。🍓。・゚♡゚・。🍒 ✟❯─────── 「♡」───────❮✟ A punto de cumplir 18 años, se embarca en un viaje familiar por carretera con su familia. Sin embargo, durante una acalorada discusión, sufren un accide...