No hay nada mejor que Coca y Galletitas en la mañana (Historia Percabeth)

Ahi estaba yo, parado. En una mano llevaba una Coca-Cola que Nico Di Angelo me habia dado mientras que en  la otra llevaba una bolsa con galletitas azules que me habia hecho mi madre. Cabe resaltar que vinieron con una nota que decia :[toma Percy para que las compartas con Annabeth].si.. ella ya sabia lo que sentia por Anabeth. intuicion de madre supongo.

En fin me dirigi hacia la cabaña de Atenea ahi sentada en las escaleras se encontraba Annabeth. Trate de hacerme el distraido mirando hacia todos lados. Vi a los gemelos Stoll practicar con las espadas y a Grover junto a Enebro admirando un pequeño estanque y riendose. A decir verdad eso me tranquilizaba.

Llegue y me sente junto a Annabeth la mire y me puse muy nervioso, mire hacia el suelo hasta que ella atino a decir:

- Que pasa sesos de alga ¿tengo algo en la cara?

- No para nada. le dije. ¿Quieres unas galletas?  Extendi la bolsa con ambas manos.

-Claro. Dijo Annabeth.

No se pero verla comer me dio tranquilidad fue como una calma antes de la tormenta.

-Oye Annabeth  ¿porque los semidioses tenemos que pasar por tanto  por culpa de nuestros padres?.

Crei que por ser hija de atenea la diosa de la sabiduria me daria una respuesta concreta y directa pero no fue asi.

-No lo se. El destino actua de maneras misteriosas. En todo caso siempre estaremos juntos para enfrentar todo lo que se nos presente.

En ese momento las palabras que me dijo Athenea resonaron en mi mente.  no las recuerdo bien por que al momento de decirmelas yo me encontraba muy molesto. Pero aun  sabia que trataba de decir "Alejate de anabeth porque mientras ella este contigo estara en un gran peligro."

No la mire a la cara. Lo unico que hice  fue mirar hacia abajo agarrar una galleta y comermela.

-¿Fue por lo que charlaste con mi madre verdad?. pregunto ella.

Annabeth no lo sabia. Y Yo tampoco se lo habia dicho. Pero era demasiado lista para no darse cuenta cuando me encontraba preocupado.

No atino a decirme una palabra simplemente entro a la cabaña. Al volver trajo dos de sus gorras de los yankees.

Una me la coloco en la cabeza y ella se puso la otra.

Ella me agarro de la camisa y me dio un beso. Yo no sabia que hacer en ese momento.. ya que ninguna chica me habia besado antes. Tenia fama de bicho raro en todas las escuelas que habia ido. ya saben por mi dislexia, mi deficit de atencion y esas cosas. Lo unico que hice fue cerrar los ojos y tocar su cabello. Era tan suave y se sentia calido como una  sabana en  invierno.

De repente Annabeth me saco la gorra y me dijo:

- Ok Percy ya casi es hora de almorzar. mejor nos apresuramos yo ya tengo hambre.

Annabeth salio corriendo rapidamente y de pronto aparecio el señor Brunner galopando y solo atino a decirme:

- Cuida muy bien a Annabeth  de mi parte. Se muy bien que ella puede manejar bastante muchas situaciones pero todos necesitamos un poco de ayuda de vez en cuando.

Te la encargo.

Posteriormente a eso me guiño un ojo y se alejo rumbo a las mesas del campamento.

Sabia muy bien que el se habia dado cuenta de lo que paso. No era facil engañar al Señor Brunner. No me importaba.. ya que esto era lo mejor que me habia pasado desde que llegue al campamento mestizo.