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En Corea existía una institución demasiado extraña, se preguntarán ¿Por qué? Fácil, ésta se dividía en tres instituciones totalmente diferentes. Una parte de las instalaciones, era para los humanos, otra para los híbridos lobos...
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Estar en una escuela totalmente nueva para Hyunjin no era la mejor de las noticias, le había gritado a su padre por no haberle preguntado si estaba de acuerdo con eso, tomó la decisión él solo y le molestaba que nunca tomara en cuenta su opinión aunque sea una vez en su vida.
Siquiera le dió un día más para poder despedirse de los amigos que tenía, mañana debía presentarse a dicha escuela, rompió cosas a su paso por la rabia que sentía por dentro.
Iba incluso a romper su propio celular, sino fuera porque su madre entró a la habitación.
— ¿Qué quieres? —Dijo tosco, no quería ver a nadie en ese momento, estaba enojado con todos.
— Hyunjin, entiende qu-...
— ¡No! —Le interrumpió bruscamente. — Nunca toman mi opinión en cuenta, les importa poco lo que yo diga, porque al final terminan haciendo lo que se les de en gana. ¡Odio a mi padre! ¡Y más a ti por no detenerlo!
— ¡Hyunjin! ¡No le hables así a tu madre! —Apareció su papá, al escuchar los gritos de su hijo.
No dijo nada y sólo se dedicó a mirar fijamente a su padre, con enojo y rabia. Aventó su celular a la cama y se metió al cuarto de baño, cerrando de un portazo la puerta.
Apoyó su espalda en la puerta, deslizándose hasta el piso rompiendo en llanto, él estaba bien en dónde iba, no tenían porqué cambiarlo tan de repente, no hizo nada malo y siempre ha sido un buen hijo.
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Al siguiente día se tuvo que despertar sumamente temprano, aunque no tuviera ganas lo hizo, puesto a qué su padre estuvo insistiendo en que debía levantarse ya.
Su cara decía que no quería hablar con nadie y que no lo molestaran o les daría un golpe, no sabía si debía ir con uniforme.... Olviden lo anterior, porque si debía llevar uno.
Suspiró con frustración y lo tomó empezando a vestirse, el pantalón le quedaba muy pegado haciéndolo sentir algo incómodo, la playera que llevaba por dentro también le quedaba pegada a su cuerpo.
¿Ese era su uniforme? Porque no parecía uno como tal, parecía que iban a exhibirse o lo que sea que fuese. Por último se puso el saco que debía llevar, no se veía mal, pero aún así le era poco cómodo.
