Hyunjin no estaba entendiendo ni una de las reglas que estaban escritas en ese papel, su entrecejo se frunció más cada que seguía leyendo.
— No estoy entendiendo nada.... ¿Qué hay de malo con los otros? —Su mirada se posó en la chica.
Ella resopla sintiéndose algo fastidiada.
— Ellos son otro tipo de... —Pensó un poco y prosiguió después. — ¿Cómo decirlo? ¿Especie? ¿Humano? Bueno, déjalo en especie.
¿Otro tipo de especie? Ahora sí que estaba más perdido con eso, sin embargo, no preguntó más pues se dió cuenta que la chica ya se encontraba fastidiada.
Le devolvió la hoja y salió de aquél salón, ni siquiera sabía el nombre de la chica pero no le interesaba, ya que no creía que pudieran formar una amistad.
La hora del descanso se había acabado, y por lo tanto, debía de regresar a su salón para seguir con sus clases.
Él siguió llendo con normalidad, ya empezaba a familiarizarse con su alrededor, pero aún mantenía esa incógnita de saber por qué nadie se acercaba a las otras instituciones, se suponía que pertenecían a la misma o algo así.
Necesitaba investigar más sobre eso, no podía quedarse con la duda. Así que inventaría un plan, tal vez podía intentar escabullirse para saber sobre los otros o simplemente podía buscar información en la biblioteca de su escuela.
Aunque dudaba que allí hubiera la suficiente información sobre lo que buscaba. Igual primero decidió hacer lo segundo y después si no encontraba nada, optaría por tomar la primer opción.
Se dirigió a la biblioteca, entró y empezó a buscar entre todos los estantes de libros que había ahí. Fue una búsqueda tan extendida de no encontrar nada, pero al final sólo un libro llamó su atención.
Lo guardó en su mochila sin ser visto por nadie y salió, caminando al salón donde tomaría su primera clase de la mañana. Ingresó con el permiso de su profesor y tomó asiento en su lugar, sacando luego una de sus libretas para escribir sus apuntes.
Para cuando llegó a su casa lo primero que hizo fue sacar aquél libro que había tomado de la biblioteca de su escuela. Fue a su habitación tomando asiento en su cama bien tendida, abrió el libro y empezó a leerlo.
No tenía muchas páginas y el libro al parecer era muy viejo, pues algunas de las páginas estaban manchadas de la misma tinta y eso le dificultaba entender algunas cosas.
Al final simplemente dejó de leerlo y volvió a guardarlo, tomaría un largo baño para relajarse porque los estudios estaban matándolo y ya le dolía la cabeza.
Al siguiente día llevó a cabo su plan, pidió permiso para ir al baño y la profesora que en esa hora les daba clase, se lo permitió.
Iba por los pasillos casi corriendo, ya que no quería ser descubierto en el acto, así que se apresuró y fue a esa área verde al aire libre corriendo hasta la reja de color azul.
La reja era tan alta que no sabía si podía lograr pasarla trepando, miró a sus espaldas para verificar de que no había nadie viéndolo.
Y cuando estuvo seguro de que no había nadie, empezó a trepar la reja con sumo cuidado de no caerse en el intento. Subió pasando primero su pierna derecha al otro lado y fue bajando poco a poco.
Limpió el sudor que tenía en la frente cuando ya estuvo pisando el césped de nuevo, sólo que esta vez estando al otro lado de aquella instalación a la que no se le permitía el paso.
Volvió a correr entrando a los pasillos de esa otra escuela, era prácticamente lo mismo a la suya, lo único que cambiaba era el color de las paredes.
Su respiración era algo irregular, así que se tomó el tiempo de comprar una botella de agua de la máquina expendedora. Estaba tan relajado, que cuando escuchó una puerta ser abierta se asustó escondiéndose lo más rápido que pudo.
Su corazón latía muy rápido, no quería ser descubierto husmeando por ahí y meterse en algún problema grave.
— Vamos, Changbin. No seas cobarde.
Escuchó Hyunjin, ahora pensaba que había sido una mala idea colarse ahí.
— Ya dije que no, la última vez casi muero y pierdo contra ese estúpido.
Le contestó ese tal Changbin a su acompañante.
¿De qué hablarán?
Se dijo Hyunjin a si mismo, no quería ser chismoso pero le llamó demasiado la atención la plática de esos dos.
La plática entre esos dos seguía, pasaron a un lado de dónde él estaba escondido y suspiró de alivio al saber que no había sido descubierto.
Sin embargo, aquellos chicos pararon su caminata muy cerca de ahí.
— ¿Qué sucede, Seungmin? —Dijo Changbin mirando a su compañero.
— Nada, creí percibir un olor muy diferente al de nosotros. —Contestó.
Okey, ahora Hyunjin si estaba más confundido, olfateó para entender de qué hablaba ese chico; Seungmin. Lamentablemente sus fosas nasales no percibieron nada.
Esos chicos ya se habían ido, por lo que salió de su escondite para poder seguir con su investigación, miró la hora en su celular; ya habían pasado más de veinte minutos y tal vez ya lo estaban buscando.
Después de no ver nada raro, por lo menos para él, tomó la decisión de volver. Lo bueno era que no se había topado con esos dos chicos de hace un rato, corrió de vuelta por los pasillos y llegó otra vez en frente de aquella reja azul.
Trepó de nueva cuenta y pasó al otro lado, cuando volvió a tocar el césped comenzó a correr hasta llegar a su salón. Al final tuvo un llamado de atención por su tardanza y sin dar una excusa o explicación del por qué había tardado, se sentó y puso atención a la clase.
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Vampire <Hanjin>
Fanfiction- - ┈┈∘┈˃̶༒˂̶┈∘┈┈ - - En Corea existía una institución demasiado extraña, se preguntarán ¿Por qué? Fácil, ésta se dividía en tres instituciones totalmente diferentes. Una parte de las instalaciones, era para los humanos, otra para los híbridos lobos...