Un dia tranquilo, si eso pensamos todos, como todos los fin de semana en México toca hacer la famosa reunión familiar con carne asada, todos amamos esos días.
Tener que ir a el super a comprar los ingredientes, preparar el carbón o simplemente estar un tiempo libre de Estrés, para mí ese día fue en lo único que pensaba...Hasta que vi una invitación a una fiesta.
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Lo vi y de inmediato voltié a ver a mi mamá.
-Mami que es eso?-
-Cariño es una invitación a la fiesta de Diego-
-El vecino?-
-Si cariño, corecto... solo que no me gustaria que fueras-
-Andale mami porfiiiis-
-No la vez pasada no te dieron pastel y nada-
-mmm-
Estaba enojada como cualquier niño de 8 años, aquien no le gusta ir a una fiesta, solo piénsalo dulces, pastel, regalos.
En fin, lo que no me esperaba es que mi “Padre” si es que se le puede decir padre si iría y hay fue donde todo se fue ala mi****
Pasaron 3 horas.
Despierto en la madrugada y mi hermana mayor me decí que me pare, todo estaba oscuro y no me dejaban ver, yo inocentemente asiento y me voy a la casa de la vecina a dormir, sin saber lo que al día siguiente me esperaba.
Despierto alas 8am y me pasan a recoger, como si nada voy feliz de ver otra vez a mi mami, pero cuando llego la veo tan mal que cada que recuerdo se me salen unas cuantas lagrimas, es la imagen de mi mamá golpeada en el ojo, la mandíbula, el cachete y los dedos con vendas.
Se imaginan una niña de tan solo 8 años sin pensar en que su “padre” Le podría llegar a hacer eso a su mamá, casi matarla.
Ese día jamás lo pude volver a ver y a llamar “Papi”.
