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Habían pasado algunos meses desde que conociste a Ethan. él era todo lo que siempre quisiste: dulce, cariñoso, inteligente y tonto. Te gustaban todas las mismas cosas, desde Star Wars hasta los juegos. Lo único que no era idéntico entre ustedes dos eran sus hábitos de estudio.
No dirías que eres un estudiante con problemas, no, eres un estudiante con dificultades. Necesitabas ayuda, y ¿quién es mejor para ayudarte que la persona que te gusta y que resulta ser un estudiante sobresaliente?
Lo hablaste con él el otro día y ambos acordaron que vendrían a su dormitorio esta noche para una cita de estudio. Dijo que Chad estaba con Tara esta noche para que estuvieran solo ustedes dos, librándose de los fuertes gritos de Chad. Chad era agradable, lo amabas, pero podía volverse un poco molesto cuando se trataba de sus juegos o programas deportivos.
Entonces aquí estabas, llamando a la puerta del dormitorio de Ethan. El silencio es todo lo que te respondió. Estabas bastante molesto, ya llevabas unos minutos parado aquí, mirando la madera en tu cara y esperando que se abriera. pero así, no hay respuesta. ¿peor parte? se podía escuchar el sonido de alguien caminando y moviendo cosas dentro. Ethan estaba en casa. ¿Te estaba ignorando?
“¿Ethan?” gritas, ahora un poco preocupado. Había habido un asesino suelto recientemente, llamado Ghostface. su boca chillona y sus grandes ojos negros permanecían en tu cabeza, por buenas y malas razones de las que no querías hablar. Una voz susurró en tu oído, diciéndote que Ethan estaba en problemas por dentro.
Tu mano encontró su camino en el mango y lo giró lentamente, parpadeando sorprendido cuando se abrió con un pequeño crujido. No era propio de Ethan o Chad dejar la puerta abierta. extraño.
Entras e inmediatamente te congelas al ver rastros de sangre en el suelo, salpicados por el suelo y que conducen a la habitación de Ethan. Tragas saliva nerviosamente y rápidamente cierras la puerta detrás de ti, corriendo preocupado a su cocina para agarrar un cuchillo antes de caminar lentamente hacia su habitación.
Asomaste la cabeza y miraste alrededor de la oscura habitación de los jóvenes adultos. tenía una cama grande en un rincón de la habitación, con docenas de almohadas y una manta a cuadros azul marino, su ropa colgada en los bordes. su escritorio estaba al lado de su cama, y también funcionaba como mesita de noche, con su juego colocado en la parte superior. Te encantó su configuración de juego, siempre fue divertido jugar o verlo jugar él mismo.
pero no fue lo desordenada que estaba su habitación lo que te dejó boquiabierto en shock; no, fue verlo parado en el medio de la habitación de espaldas a ti, con una túnica negra manchada con manchas de sangre en su cuerpo y un máscara familiar en sus manos. Estaba mirando alrededor de la habitación a toda prisa, tratando de cambiarse rápidamente antes de que llegaras, asumiste.
¿Ethan?” -dijiste ahogada, tu voz patéticamente pequeña.
salta ante el sonido de tu voz, inmediatamente volviéndose hacia ti. sus ojos están muy abiertos, sus rizos castaños desordenados y sus labios regordetes entreabiertos por la sorpresa. El horror se apodera de su expresión mientras te mira boquiabierto, sosteniendo la máscara en silencio por un momento antes de esconderla detrás de ella.
"¿Qué estás haciendo aquí?" tose torpemente.
Lo miras, parpadeando tontamente.
"Tuvimos... una da... sesión de estudio".
"..bien." él traga fuerte. No lo olvidó, por supuesto que no. Había estado enloquecido toda la semana por tener la noche perfecta contigo. Iba a ver una película, estudiar contigo y jugar algunos juegos, no lo que sea que sea esto.
