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Capítulo 3

Había tenido un mal día, pero hoy era un nuevo día, quizá este no sería tan malo como el otro o sí?

April, vamos despierta-dijo mi mamá al despertarme

Traeme el desayuno, si?-le pedí

Amor...-dijo

No hay cierto?-pregunté

Tesoro lo lamento-me respondió

Iré a la cafetería-dije

Así fue, me vestí y tome un taxi y me fui a la cafetería cerca de la Universidad; una vez estando allí volví a encontrarme con la patética rubia. A penas me vio, hizo una mueca de asco, tuve tantas ganas de arrástrala, pero me contuve. Me compré una ensalada y patatas al horno.

Lo peor de todo es que andaba con una amiga y junto a ella balbuceaban y me observaban, malditas. Así que me fui caminando hasta la Universidad, hace mucho no iba al gimnasio, caminar era una buena opción. Al ratito recibí una llamada de Andrew

April vas a la U?-preguntó

Sí, es obvio, qué tú no?-dije sorprendida

No, debo resolver algunos asuntos-me dijo

Asuntos?-dije mega sorprendida

Sí, amor, te dejo, en la salida te paso a buscar-dijo y colgó

Por primera vez Andrew se había comportado de una manera...nosé, de una manera estúpida? Sabía que necesitaba averiguar lo que ocurría. Y así me fui a la Universidad y volví a encontrarme con la rubia. ¿Que hace ella caminando en mi misma dirección?

Me estas siguiendo?-pregunté

Seguirte? A tí?-exclamó

Así parece-dije acelerando el paso, dejándola atrás

Ella empezó a correr y me pasó.¿Que le ocurría a esa chica?, parecía una niña estúpida, bueno lo de estúpida lo tenía.

Pareces boba-le grité

Pero la corono la llevas tú-me dijo revirandome los ojos

Después de una larga caminata, llego a la U, y eso sí, ni rastro de la rubia, que era lo único bueno. Busqué a Mackenna, pero no la hallaba, parecía que no iba a asistir. Esperé una eternidad, pero no, no llegó Mackenna; así que decidí entrar a clase. Después de 5 minutos llega la maestra.

Jóvenes, buenos días, me acaban de comunicar...-dijo la profesora

Que no hay clases?-interrumpió mi compañero Carlos

No Señor Castro-dijo la maestra riendo

Cerrarán el colegio?-dijo una chica

Volteé a ver quien era. ¡Dios mio! Era ella, la rubia. ¿Ella en mi U? 

Ahí está, de eso les quería hablar, hay una compañera nueva-dijo la profesora

¿Qué?-grité

Pasa algo Srta. April?-preguntó la profesora

No, disculpe-dije

Bueno pase Srta. Maggy, siéntese al lado de la Srta. April

¿Qué?-grité nuevamente

Ahora que ocurre?-preguntó la maestra

Disculpe de nuevo-dije otra vez

Hola, compañera-me dijo la rubia sonriendo

Apenas oí eso, hice una mueca de disgusto ¡La odio! No la aguanto, en mi U, en la mía? Pero por qué? Cuando más necesito a Mackenna es cuando menos está disponible, las cosas no me salen bien. Al parecer, mi vida está construida por 4 muros de aceros, que no me dejan avanzar, ni para bien, ni para mal.