WABI-SABI

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CAPÍTULO 4

WABI—SABI

("Wabi-sabi" refleja cómo las imperfecciones son una parte natural del proceso y del destino, sugiriendo que las fisuras en el camino son, en realidad, lo que le da carácter y profundidad a la experiencia.)

Canción: Rosendale- The King

Kilian

Sabía que se retractaría en cuanto subió al auto, pero apenas cruzamos la entrada, se giró hacia mí avergonzada.

—Creo que no lo pensé bien, de hecho lo dije sin pensar. Es solo que mi jefe es un... un mise-

—¿Un miserable holgazán?— Trato de que se relaje un poco, pero comienza a caminar erráticamente por la estancia.

—¡Sí así es! Yo soy quién le ha dado todos los artículos relevantes que ha publicado el último año, y aún así me trata como sí yo fuera quién menos rendimiento tiene en su trabajo.Ni siquiera lee mis artículos completos, solo finge que lo hace, pero sí cuestiona cada una de mis fuentes, cuando todas las suyas son "anónimas". Mis temas tienen trasfondo y una rigurosa investigación, cuido cada detalle, y aún así siempre son rechazados.—La observo tomar aire, siguiéndole un gran suspiro de frustración. Por mi parte espero a que saque toda su ira. Nunca me he encontrado en una situación similar, por lo que solo tomo asiento en el sofá detrás mío, observando su rabieta.— Y encima tiene la osadía de mencionar a mí madre, ¡A mi madre!

—Sí, un desgraciado.

—¿Qué ya no es excusa estar a su lado? ¿Acaso incumplí con algún trabajo? Por supuesto que no.— Su ira solo va en aumento.— Incluso me hizo quedarme toda una noche a "vigilar" que los datos de su fuente fueran verídicos y no solo un chisme. ¡24 horas consecutivas! Y lo peor es que más de la mitad fueron en un centro comercial.

—Increíble.

—Claro, ¿Quién pasa todo el jodido día de compras? Mis pies dolían, ni siquiera había comido, y aún así lo acepté, porque me gusta mi trabajo, pero no que desprecien lo que hago, ¿Sabías que incluso terminé siendo la organizadora de la boda de su hijo? A quien habían contratado se enfermó, ¿Y quién estuvo ahí?— Levanta sus manos en el aire.

—¿Tú?

—¡Y toda la noche! Ni siquiera me ofrecieron agua al terminar, debí tomar ese jodido y horrible pastel y embarrárselo por toda la cara.— No pude evitar reír un poco ante la imagen que me he hecho de eso.

—Hubiera sido bueno.

—¡Claro que hubiera sido bueno! Hubiera renunciado después de eso, y- — De pronto se detiene, dándome la impresión de que por primera vez recuerda que estoy aquí. —Siento que no estás tomando enserio lo que estoy diciendo.— Levanto mi mirada que había estado vagando por la estancia, mientras paso saliva, ¿Qué debo responder?

—Claro que lo hago. Solo espero a que estés un poco más relajada para hablar.— Está vez la miró directo a los ojos cruzándome de brazos. — Esto inició porque en el auto te pregunté sí en verdad habías aceptado mi propuesta, ¿Recuerdas?

—La propuesta. —Sus palabras salen en un susurro.

—¿Es porque no te he dado un anillo? — Claro, quizá fui desconsiderado.

—¿Qué? No.— Sus gestos cambian, pero no sé muy bien cómo interpretarlos. En realidad no sé muy bien cómo entenderla, a ella o a cualquier otra mujer.

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⏰ Última actualización: Nov 12 ⏰

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