Prólogo

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¿Alguna vez has escuchado del destino?, de ¿La casualidad? o ¿Has escuchado hablar de las coincidencias? me imagino que sí. Pero realmente ¿Has escuchado sobre los propósitos de Dios para con cada uno de nosotros?...

Bienvenido a esta hermosa historia de amor creada por el mismísimo rey de reyes, nuestro señor Dios todopoderoso.

Como toda historia el camino no es perfecto, ni fácil, mucho menos siempre está lleno de pureza, porque seguimos siendo de carne y la carne más carne tienta a ser comida, devorada, probada y deseada. No os juzgueis, porque les aseguro que nadie está totalmente libre de pecado, no somos perfectos, cometemos errores, pero el que busca mejorar diariamente se crea paso al camino de los cielos.

Está es la historia de dos jóvenes que no buscaban un compromiso más que con ellos mismos, dos jóvenes con vidas distintas, dos jóvenes que pasaron por mucho antes de encontrarse; una chica que salió en un busca de un trabajo para lograr ahorrar e irse del país y de un chico que no quería nada con nadie más que lograr sus propias metas, ambos al final coincidieron. Él pensaba en pasar un rato y disfrutar de ello creyendo que era como las demás, algo muy cliché, pero así fue, estando tan equivocado encontrando la verdadera belleza y pureza en donde menos pensaba; ella una chica temerosa en darle rienda suelta a sus sentimientos para no volver a salir dañada, ni lastimada, y mucho menos poco valorada...

Pero por algo Dios los puso en el camino del otro ese día, porque era el día perfecto para que esos dos jóvenes se encontrasen, porque era el momento, aún cuando él quiso unirlos antes, ese día era el momento perfecto, porque ya estaban preparados el uno para el otro para formar la historia de amor que aún prevalece porque fue creada con la voluntad y la misericordia de Dios.

Como propósito de Dios...

Como propósito de DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora