Octubre, hace cuatro años.
[Bon]
Estaba llorando cuando sucedió. Fue rápido, era un desliz que terminó de colisionar en un abrir y cerrar de ojos.
No recuerdo mucho al respecto, y todas las imágenes que vienen a mi cabeza cuando trato de revivir el momento se ven borrosas, incompletas o muy oscuras. Hay momentos muy nítidos que todavía sueño. Rostros que están muy claros en mi mente, y luego, muy nublados y quebrados. El medico que me recibió en el hospital y me acompaño durante todo el proceso, mencionó que podría haber sido por la conmoción que exigía el momento.
—Adrenalina —Definió. —, un brote grande de adrenalina. Emoción, sorpresa…tu cuerpo, y por supuesto, tu mente se sometieron a emociones muy intensas. No te sientas mal por haber colapsado, estabas sacando a otro ser vivo de tu cuerpo.
Sacando a otro ser vivo de mi cuerpo… una enfermera qué vino a visitarme después de que el médico me dejara a solas lo nombró de una manera mucho más hermosa. Delicada.
-Creaste vida —Dijo, sonriendo dulcemente, con las mejillas sonrojadas y una expresión suave en su rostro. Recuerdo que fue muy amable cuando le supliqué qué me suministrara más morfina porque no estaba preparado para ver a mi bebé.
Me calmó y me dijo que todo iría bien. No me drogó, pero a cambio me trajo un té, y se quedó conmigo hasta que me quedé dormido. Y continuó así durante varios días, hasta que tuve la fuerza para ponerme de pie, y me encontraba lo suficientemente estable emocionalmente para pararme a mirar por la vidriera de los bebés internados en la zona de cuidados intensivos.
Recuerdo haber escuchado muchas veces que debía sostenerlo en cuanto saliera de mi. Bonnie investigó por mi, y me dijo que era para que el bebé sintiera mi calor, y se sintiera cercano a mi, a su madre….
Sin embargo, en aquel momento estaba muy débil. La poca consciencia que me quedaba se estaba mezclando con los mareos que me oscurecían la vista, me estaba quedando dormido, y seguía escuchando que los médicos estaban muy preocupados por algo que yo desconocía. A las pocas horas de despertar me pusieron al día, y me contaron de un modo exageradamente tranquilizador que mi hijo tuvo que ser llevado a terapia intensiva, porque había algo mal con la formación de sus pulmones, y en general, su pequeño cuerpecito.
—Es un bebé prematuro. -Dijo el pediatra, muy despacio. Debo de haber lucido muy desconcertado cuando desperté, porque todos me hablaban muy despacio y hacían pausas extensas para dejarme procesar lo que me decían —, ¿Sabes lo que eso significa?
Asentí. Tenía una idea de lo que significaba, porque en realidad, faltaban todavía tres semanas para la fecha en que me habían asignado la cita para internarme y dar a luz. De todas maneras, me explicaron (también de manera lenta y calmada), que el bebé aún no había madurado lo suficiente para que sus pulmones funcionarán correctamente y su temperatura se regulara de forma adecuada, así que se lo llevaron y lo incubaron hasta que fuera seguro que yo lo sostuviera sin ningún riesgo.
Me invitaron muchas veces a ir a verlo. Un día, una enfermera qué me llevaba a rastras en una silla de ruedas me sugirió parar por el pasillo de cuidados intensivos, pero cuando cruzamos por ahí, ni siquiera pude levantarme de la silla, o mirar por la ventana. Me sentía como una persona horrible por no poder hacerlo, me sentía como si lo estuviera rechazando, a pesar de todas las cosas que había pasado para poder tenerlo.
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Departamento 202 || Fon FNAFHS
FanfictionBon, que es un joven trabajador con un niño de cuatro años recibe la noticia de que tiene que desalojar su departamento porque ahora será ocupado por el nieto de la arrendadora de su edificio, Aiden Fox. No hay a lugar a donde ir, Bon tiene un bebé...