ilusiones de amor

02

Max, un joven solitario y enigmático, nacido y criado en la isla perdida, un lugar olvidado por el tiempo. Su mirada intensa y su temperamento explosivo podían helar la sangre de cualquiera. A pesar de su naturaleza introvertida, tenía un único amigo leal, Carlos Sainz, con quien compartía una conexión profunda.

Juntos, habían crecido en la isla, rodeados de su belleza salvaje y su misterio. La soledad y el aislamiento habían forjado una amistad inquebrantable entre ellos.

Pero detrás de la fachada de Max se escondía un pasado marcado por la dolorosa verdad de su existencia en la isla perdida.

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Al día siguiente, Checo se levantó con ojeras y una sensación de agotamiento. La noche anterior había sido un infierno de insomnio, consumido por una curiosidad incesante que lo había mantenido despierto, dando vueltas a sus pensamientos y devorando su mente.

Se levantó de su cama, estiró sus músculos cansados y comenzó a prepararse para el día. Tomó su ropa y se dirigió al baño para una refrescante ducha. El agua caliente lo revitalizó y lo ayudó a despejar su mente.

Después de su baño, salió de su habitación y se dirigió al comedor. Al entrar, vio a su amigo Charles y a un chico llamado Yuki sentados a la mesa. Con curiosidad, decidió acercarse y saludarlos.

- Hola, ¿cómo están? preguntó con una sonrisa, tomando asiento junto a ellos.

- Hola, Checo, ¿cómo estás?" preguntó Charles con una sonrisa.

Sergio sonrió ligeramente, "Estoy bien, gracias. Solo un poco cansado."

Justo entonces, una voz suave y melodiosa se unió a la conversación.

- Hola, Sergio. Al parecer, no descansaste bien," dijo Yuki, observando el rostro cansado de Sergio. "¿Qué rumor es ese que te tiene así? ¿Qué te preocupa?"

Sergio dudó un momento antes de responder, "Es solo algo que escuché ayer por la noche. No sé si es cierto, pero no puedo sacármelo de la cabeza."

Yuki se inclinó hacia adelante, su curiosidad evidente. "¿Qué es? ¿Puedes contárnoslo?

- Pero al parecer no encontraste nada, ¿verdad?" dijo Charles con una sonrisa. "Así que deja eso, es solo un rumor. Ya, come y vas a estar mejor. Deja de estar tan curioso."

Checo lo miró, sabiendo que su amigo trataba de cambiar de tema. Pero no podía sacudirse la sensación de que había algo más.

-¿Por qué crees que es solo un rumor?" preguntó Checo, su curiosidad aún latente.

Charles se encogió de hombros. "No hay pruebas, solo habladurías. No vale la pena perder el sueño por eso."

Yuki intervino, "Pero ¿y si hay algo de verdad en ello? ¿No deberíamos investigar?

Charles terminó su comida mientras hablaba con una mezcla de frustración y resignación. "Dios mío, tú también. Dejen de creer en rumores tontos. No van a encontrar nada. entiendan eso.

Checo lo miró con una chispa de determinación en sus ojos. "Pero ¿y si es real? Tengo que verlo con mis propios ojos. Alguien con magia en un lugar donde no hay magia... eso es una locura. Así que debe ser real."

Yuki se inclinó hacia adelante, intrigado. "¿Crees que podría ser cierto?"

Charles suspiró y se recostó en su silla. "No empeoren las cosas, chicos. Es solo un rumor."

Pero Checo ya había tomado una decisión. "Voy a investigar. Quién sabe qué secreto puede estar escondió

Yuki se unió a la conversación. -¿Quieres que te acompañe?