Capítulo 1 - ¿Cotidianidad?

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???: ¡!

Un chico abre los ojos, despertando abruptamente de su cama.

Al parecer todo lo visto anteriormente fue producto del cerebro del chico mientras dormía.

"Son escenas demasiado específicas como para ser un sueño" se decía a sí mismo. Se quedo sentado, sin decir ni una sola palabra, intentado unir las piezas del rompecabezas, pero terminó dando vueltas sin llegar a una respuesta coherente o convincente.

Después de treinta minutos sentado, decide levantarse de la cama y prepararse para la escuela, pues es de mañana y debe prepararse para la escuela.

El chico, llamado Edel, vive solo en su hogar desde que tiene memoria, sobrevive a diario gracias a un vecino de su zona el cual de manera frecuente le lleva alimentos para que prepare y cada 15 días le deja dinero para que compre cosas de su propio interés.

Nadie sabe nada acerca de su familia, ni el mismo Edel. Nisiquiera Edel sabe algo acerca de si mismo, y eso le aterra.

Un rato después de terminar de alistarse, una amiga cercana de Edel con la cual siempre suele irse a la escuela grita su nombre afuera de la casa.

Helen: ¡Edeeeeel!

Edel: ¿Por qué de la nada le pica por gritar sí sabe que siempre estoy aca?

Edel abre la puerta.

Helen: ¡Hola!

Edel: Helen, dime, del 1 al 10, ¿qué tan necesario era que grites tan fuerte, tanto como para que resuene en toda la calle?

Helen: Hmm, un 10.

Edel: Em, no. Siempre que vienes tocas la puerta normal porque sabes que estoy aquí.

Helen: Si ajá. Pero es que no sabía si ya te habías ido o te habías quedado dormido.

Edel: ¿Qué es esa lógica?

Helen: Edel, Son las 8. Vamos más de una hora tarde. ¿Cómo no te diste cuenta?

Edel: Ah... no le presté atención a la hora, mi mente se había ocupado con otra cosa.

Sabes, aún así no justifica ese vozarrón que te aventaste.

Helen: Shh, cállese, tengo razón. Vamos andando, ya de por sí es tarde.

Edel se queda callado. Empiezan a caminar, rápido pero controlado.

Helen: Oiga, ¿por qué se levantó tan tarde hoy? No es muy tú, sabes. Siempre estás listo veinte minutos antes.

Edel: Tuve un sueño raro, así como el que te conté ayer.

Helen: ¿Eh? ¿Me contaste algo ayer?

Edel mira a Helen con decepción.

Edel: Resumido, fue por eso.

Helen: Tonto, deja de ser tan resentido y recuérdame, ya sabes que suelo olvidar las cosas rápido.

Edel: Mhm, pues bueno, aunque no le veo sentido sí lo olvidarás todo denuevo.

Helen: No pasará, te lo prometo.

Edel: No importa. Es algo muy confuso en realidad, creo que si califica como un sueño, ¿pero a la vez no?

El Círculo del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora