EFMAIE

Capítulo 44: Control Remoto para Molestar a un Tigre

Después de que Moros pasara toda la noche preparando su plan, se levantó temprano decidido a atacar por sorpresa a Xiao Qiao en su habitación y, de paso, despertarlo manualmente. Sin embargo, antes de llegar a la puerta de Xiao Qiao, notó que estaba completamente abierta. Dentro de la habitación, solo estaba el robot mayordomo limpiando.

—Xiao Qiao, ¿Dónde está? —preguntó Moros mientras entraba con sus largas piernas y miraba de reojo la suave cama de seda.

Xiao Qiao había encargado esa cama en los días en que todavía creía que Moros era una mascota. Era una cama de textura suave pero muy resistente, con una funda de seda fabricada con los hilos de la bestia jade-chan, un material caro y conocido por su durabilidad y resistencia a rasgaduras.

Era evidente que esa cama había sido hecha a medida, pensando especialmente en él.

Y sin embargo, Moros nunca había dormido en ella.

El robot mayordomo, al recibir la pregunta, comenzó a hablar consigo mismo:

—La consulta implica información privada del itinerario del propietario. Procediendo con análisis de relación. Iniciando escaneo... Beep. Escaneo completado. Según confirmación de la inteligencia artificial, la relación del consultante con el propietario es de amo-mascota. Cumple con el estándar de "persona de confianza". Procedo a responder. Revisando el itinerario del propietario...

—El propietario se dirige actualmente al set de grabación de una nueva película. Ubicación: Planeta de los Escombros.

—¿Planeta de los Escombros? —repitió Moros distraídamente mientras seguía mirando la cama, que parecía ideal para abrazar a Xiao Qiao y rodar juntos en ella.

De todas formas, Xiao Qiao no estaba en casa...

No habría problema en experimentar la cama un poco antes, ¿cierto?

Por el momento, esa era la única manera de recordar cómo se sentía dormir abrazado por su "esposa".

Un destello de luz envolvió a Moros, cuyo imponente cuerpo desapareció, dejando en su lugar una pequeña cría de tigre blanco del tamaño de una palma.

El joven yun-bestia Moros, ahora conocido como "Moxueqiu" (Bola de Nieve Mo), se movió ágilmente hasta la cama. Inmediatamente quedó envuelto en el fresco y único aroma de Xiao Qiao.

Con un salto, llegó a la almohada. Xiao Qiao no se había ido hacía mucho, y el calor en la almohada parecía aún persistir. Bola de Nieve se acurrucó en ella, formando un pequeño ovillo mientras inhalaba profundamente el aroma de su "esposa". Desde lejos, parecía fundirse con la blanca superficie de la almohada, salvo por sus grandes y brillantes ojos.

Mientras tanto, el robot mayordomo, habiendo terminado la limpieza, empezó a grabar la habitación para enviársela a Xiao Qiao y recibir su retroalimentación. Sus ojos cambiaron a modo de cámara y giraron 360 grados, capturando cada rincón del cuarto.

Moros, completamente ajeno a lo que hacía el robot, estaba concentrado en frotar su peluda cabeza contra la suave almohada, imaginando cómo sería cuando Xiao Qiao lo aceptara de nuevo y pudieran rodar juntos en la cama.

En el distante Planeta de los Escombros, Xiao Qiao estaba sentado junto a la ventana de una casa flotante artificial alquilada por la producción, disfrutando de una taza de té en un sillón individual.

Algunos actores, que apenas habían recibido el guion tras pasar la audición, seguían memorizando frenéticamente sus líneas. Pero Xiao Qiao, que había sido elegido personalmente por el director desde el principio, ya se sabía todo de memoria, disfrutando de un raro momento de tranquilidad mientras la casa flotante atravesaba sistemas estelares.

Justo entonces, su inteligencia artificial emitió una alerta. Al abrirla, vio que era la grabación que el robot mayordomo le había enviado de su habitación.

Echó un vistazo rápido, planeando ignorarlo, pero al ver a esa pequeña y adorable criatura en una esquina de la almohada... se quedó completamente congelado.

¡Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que la vio!

Mientras tanto, Bola de Nieve seguía jugando con la almohada, pero no satisfecho, metió su cabeza bajo el edredón recién arreglado. El edredón se infló, dejando afuera un pequeño trasero y una cola que se movía sin parar.

Xiao Qiao estaba completamente cautivado por la ternura de la escena. Al ver que la cámara estaba a punto de desviarse, dijo apresurado:

—Mayordomo, no muevas la cámara. Enfócala en Bola de Nieve... sí, Moros.

El mayordomo, que ya había registrado a Moros como alguien con permiso para entrar, procesó rápidamente las instrucciones y las guardó: "Bola de Nieve = Moros".

La cámara se detuvo y cambió a modo de seguimiento, enfocando exclusivamente a Bola de Nieve.

Dentro del edredón, Moros recordaba cómo era estar abrazado por su "esposa", pero no estaba satisfecho. Deseaba que Xiao Qiao estuviera ahí para acurrucarse con él. Sacudió su cuerpo, transformándose en un enorme tigre blanco adulto que ocupó casi la mitad de la cama.

El tigre blanco se movió con gracia, tumbándose con la panza hacia arriba, moviendo su cola con lentitud, completamente relajado.

Desde la distancia, Xiao Qiao recordó lo suave que era esa panza la última vez que la acarició, y sintió que sus palmas empezaban a picarle de ganas.

¡Ese tigre tan grande y suave sería el sofá perfecto para apoyarse y ver televisión mientras jugaba con sus enormes patas!

Xiao Qiao, sumido en su imaginación, asustó a los demás actores con su mirada emocionada.

En la habitación, el gran tigre enrolló el edredón en forma de un largo cilindro, como si representara a Xiao Qiao a su lado. Extendió una garra, colocándola suavemente sobre el "cuerpo" del edredón, y luego usó su cola para envolverlo, simulando un abrazo.

Xiao Qiao, mirando todo a través de la cámara, no pudo evitar reír con entusiasmo.

Su risa, sincera y alegre, sorprendió al robot mayordomo, que de inmediato activó su función de análisis de salud:

—El ritmo cardíaco del propietario es normal, con una ligera aceleración. Se detecta un aumento en la secreción de acetilcolina, indicador de felicidad. Análisis adicional revela que esta felicidad está relacionada con los eventos en la cama: la presencia de Bola de Nieve y los ovillos de lana.

Bola de Nieve, al escuchar esto, se congeló.

Giró lentamente la cabeza, encontrándose con los ojos mecánicos del mayordomo...

¡Oh, la cámara seguía encendida!

Moros enterró su cara peluda en los ovillos de lana, sintiendo que acababa de dar un gran paso atrás en su plan para reconquistar a Xiao Qiao.