Capitulo Diecisiete

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          *Solo tu podrías despertarme*

Las horas parecen transcurrir diferente para Matthew quien puede sentir como está a punto de ser descubierto y no esperaría a que eso pasara tenia que huir con Will lo antes posible ya que el omega seguía dormido pero lucía débil, pálido el alfa se preocupo al verlo así palpo su frente descubriendo que tenia fiebre y para su mala suerte no tenía algún medicamento para bajarsels así que comenzó con lo básico compresas frías pero la fiebre no sedia tenía que ir a la farmacia más cercana si quería que Will mejorará pero no quería dejarlo solo volteo a ver hacia la puerta y luego hacia el omega quien seguía divagando en ese sueño profundo en el que solo puede ver a hannibal mientras le clama ser salvado, toco la frente aún húmeda del omega pero nada la fiebre no cede el alfa optó por desvestir a Will. Matt lo hace con delicadeza una vez que este termino se perdió en la pasividad que refleja en su rostro, en su cuerpo caliente y en esa belleza que el alfa solo puede apreciar por qué Will no lo ama, si alguna vez lo quiso eso había quedado atrás el lo sabía pero se aferraba a lo que una vez había vivido.

Con ternura mojaba el cuerpo del contrario perdiendo se en la anatomía perfecta de Will su nariz perfilada, sus labios que hace mucho no los ha escuchado llamarlo por su nombre o decirle cuánto lo odia y que nunca lo amara como quisiera, su cuello en dónde yace la mordida de un alfa que no es el, su pecho firme que lo hace querer besarlo y su abdomen que llegaba justo a un lugar el cual de seguro no volverá a disfrutar y su vientre que se ve un poco abultado. Los ojos del alfa se llenaron de frustración al verlo con detenimiento.
las horas pasaron y la fiebre incrementaba tenía que hacer algo para que cediera así que monitoreo el suero para que siguiera dormido y aún que no quisiera tenia que dejarlo para buscar un medicamento así que dió un último vistazo a Will y salio del lugar con el tiempo justo para ir y regresar. la brisa fría tocó el rostro del alfa quien en verdad dudo en dejar solo al omega pero tenía que dejarlo si queria salvarlo dió un vistazo al lugar y descubrió que estaba tan solo como el primer día en el que había llegado la cabaña se encontraba en la parte más alejada del río en dónde muy pocas personas llegan el alfa subió a su automóvil para salir del lugar. Dentro de la cabaña Will luchaba por despertar pero su sueño era tan pesado, que la fuerza se le estaba acabando y el luchar parecía no valer la pena.

- Te gusta mucho este lugar verdad?
La sonrisa de Will era sincera hacia la pequeña que se encontraba a su lado
- Es hermoso no te parece?
La niña afirmó con la cabeza y pregunto
- Lo extrañas?
- Por supuesto pero creo que no volveré a verlo
- Cómo estás tan seguro?
Will bajo la mirada levemente y respondio
- Porque todo esto es un sueño...este río, nosotros aquí al igual que el esperando por mi
- Crees que te haya olvidado?
- No se... que debo hacer?
- Despierta.....
Will le miro confundido
- Despierta!!!!_Grito la niña

El corazón del omega latía fuertemente mientras la fiebre hacia que comenzará a sudar, de pronto hannibal llegó al lugar se encontraba a metros de la cabaña no llevaba automóvil ya que lo había dejado bastante lejos del lugar además de que no llevaba el suyo sino uno que rento, el corazón del alfa latía fuertemente como si clamara por Will quien comenzó a temblar por la fiebre hannibal caminaba con cautela ya que no sabía si Matthew se encontraba en el lugar el alfa llevaba escondida en su espalda la arma de graham sus pasos se incrementaron al ver lo que parecía ser la cabaña sola, tomo el arma y se acerco más presuroso encontró la cabaña cerrada con un candado quiso ver por la ventana pero no pudo ver nada ya que se encontraba cerrada y con lo que parece ser una cortina que no dejaba ver más aya el alfa tomo la pistola y si Brown se encontraba en el lugar eso no importaba ya que peleará por salvar a Will así tenga que matar a Matthew en su intento dió un disparo al candado de la puerta una vez liberada entro con cautela con el arma en sus manos el lugar parecía habitado como lo sospechaba, en la pequeña cocina algo de comida enlatada y la cafetera se observaban.

El mejor alfa para el mejor Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora