En el bosque de los sueños un hada pasea con anhelo, Con deseo de volver a verlo,
Callando su corazón, y resitando con razón la llama de su amor .
La lluvia cae y el olor a tierra mojada que su soledad acompaña,
le recuerda que su alma encadenada se encontraba,
En un amor hueco y corriente que perforan su mente.
Las lágrimas fluyen de sus ojos, recorriendo su cálidas mejillas,
Pequeñas perlas que reflejan la luz del alma solitaria,
Resonando un eco, en su corazón vacío e irreverente.
El tiempo detenido, solitario su camino, silencioso su destino,
en el abismo frío, dónde su corazón a caído ,
Desangrado su corazón fragmentado, Cómo esquirlas de vidrio,
Con la maldición del olvido.
Silenciosa su alma se desvanece,
Con la última respiración de su ser absoluto,
En una eternidad desesperante, donde el viento lento
Desvanece su alma en un eterno sueño.
