Las promesas que cumpliremos.

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El aire llegó a sus pulmones después de cruzar la puerta de lo que Izuku llamaría su hogar, ¿era tan difícil que la prensa lo dejase ir al menos por unas cuántas horas? Ni siquiera era un héroe profesional

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El aire llegó a sus pulmones después de cruzar la puerta de lo que Izuku llamaría su hogar, ¿era tan difícil que la prensa lo dejase ir al menos por unas cuántas horas? Ni siquiera era un héroe profesional.

— ¡Izuku! Me alegra que hayas llegado, pude intercambiar mi turno con Jirou para la cena.

Escuchó a Ochaco moverse rápidamente en la cocina, observó a la distancia unos cuantos platos flotantes, en la televisión pasaban las hazañas más recientes de los héroes, la mayoría de ellos eran sus compañeros de clase. Se quitó sus zapatos tranquilamente, caminando hasta quedar cerca de la pantalla.

"¡Y aquí se muestra uno de los mejores momentos de nuestro héroe favorito, El Dios de la gran explosión asesina: Dynamight!".

Un dolor recorrió su cuerpo, desvió la mirada, aún sintiendo una ligera incomodidad en su alma, suspiró, y escuchó como al ajetreo en la cocina parecía calmarse. Apagó la televisión para no distraerse en la cena con su esposa, y nuevamente habló, esperando dejar de sentir cómo su corazón empezaba a aplastarse.

— No sabes cuánto me alegra que estés aquí cada noche — Una cansada sonrisa posaba sobre su rostro, llegó al comedor después de unos cuantos pasos, bostezó cubriendo su boca, esperando a su esposa — ¿Qué tal va el proyecto?

— ¡Va de maravilla! Quisiera que pudieras venir para ver cuántos omegas son aceptados, así como los quirks de betas y alfas son utilizados pacíficamente, la tasa de abusos se ha reducido considerablemente — No se podía negar el brillo en sus ojos, dejando los platos rebosantes de comida, moviéndose de un lugar a otro antes de tomar asiento.

— Ella estaría orgullosa.

Ochaco miró a su esposo, un omega, sin quirk desde hace unos cuantos años, respetable profesor en la academia UA, que tenía los ojos más hermosos que no podría pensar en algo que no fuese paz viendo solamente esas esmeraldas, alguna vez los amó, pero ahora solo podía vivir con la tristeza de que Izuku jamás podría estar con su verdadero amor.

Y que ella jamás podría estar con el suyo.

— Por favor, no me hagas llorar en la cena o te deberé otro katsudon, ¿Tú cómo vas en tus clases? ¿Qué tal son los alumnos? ¿Tan alocados e impredecibles como nosotros?

— ¡No podrás creer todo lo que ha estado pasando! Kota y Eri han desarrollado de una maravillosa forma sus quirks, también tengo un alumno que todos los días se provoca una herida, pero eso no significa que su habilidad para luchar sea inservible — Puede que hayan pasado ocho años pero los murmullos de Izuku jamás iban a parar, era algo increíble de mantener después de tanto, los dos se respetaban mutuamente en ese aspecto — Nuestros compañeros siguen visitando regularmente la escuela, me topé con Denki, además de Kirishima, parecían nerviosos, pero quisiera relacionarlo con el celo de este mismo.

Las Promesas del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora