Juan se había mudado a Argentina por cuestiones del trabajo de sus padres, a Juan no le había gustado la idea, pero a sus padres no les importo y aún asi se mudaron. Al ver el departamento en el que iban a vivir, Juan soltó un leve suspiro mientras rodeaba los ojos, no le agradaba la idea de averse mudado y mucho menos que tendría que estar en una nueva escuela, tan sólo pensar en todas las personas desconocidas con las que iba a tener que estar le hacían sentir escalofríos.
Una ves que subió las escaleras dejó sus cosas en el piso mientras esperaba a sus padres, soltó un leve suspiro mientras maldecia el lugar, era un sitio completamente extraño para el, odiaba el tener que intentar socializar con las personas, estaba perdido en sus pensamientos hasta que escucho la voz de alguien, haciendo que levantará una ceja, una vez que miro hacia donde se dirigía esa voz, pudo ver a un chico como de su edad.
─ Oh, tu eres el chico nuevo?. ─
Juan fruncio el ceño mientras escuchaba a aquel chico, desvío la mirada para después asentir suavemente.
─ Quien eres tú?.. ─ pregunto Juan mientras miraba de arriba a abajo a aquel chico.
─ Soy spreen, mucho gusto. ─ le ofreció su mano mientras le daba una leve sonrisa. ─ Y tu eres?.
Soltó un leve suspiro mientras miraba la mano de spreen y hacia una pequeña mueca.
─ No es de tu incumbencia. ─ respondió mientras se cruzaba de brazos.
─ hey, tampoco es para que seas así de mal educado. ─ dijo spreen mientras hacía una leve mueca. ─ Bueno, solo quería saludar, adiós chico nuevo!.
Una vez que spreen se fue, Juan se maldijo a si mismo, se le complicaba mucho hacer amigos, las veces que intentaba hacer amigos, actuaba de forma grosera o cuando alguien tenía amigos lo terminaban excluyendo, así que juan empezó a desconfiar de todos.
[...]
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Juan estaba acomodando su dormitorio cuando escucho que alguien había tocado el timbre, estaba solo así que se le hizo un poco raro, pero aún así fue aver quien era.
Cuando abrió la puerta vio que era el chico de antes, hizo una mueca y levanto una ceja.
─ Necesitas algo?. ─ pregunto juan con un tono serio mientras miraba al chico pelinegro.
─ Siempre andas con ese mal carácter?. ─ dijo siempre con una leve sonrisa, obviamente solo lo había dicho para poder hacer reír al castaño, pero al parecer aquel chico no se lo tomó como broma.
─ Jodete. ─ dijo para después cerrarle la puerta en la cara a spreen, para después soltar un pequeño quejido molesto.
─ ¡Solo estaba bromeando chico de ojos bonitos! ─ comentó spreen mientras seguia afuera de la casa de Juan, esperando a que le abriera de nuevo.
