𝙾𝚞𝚛 𝚜𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝 [Quackity x tú]

¹

2020, 31 de Octubre.

Nisiquiera se porque le acepte esa salida a Sebas, claramente el estaba más borracho qué sobrio y era una fiesta de sus amigos.

Completamente desconocidos para mi.

Sebastian y yo nos conocemos desde que eramos practicamente fetos, somos mejores amigos como nuestras madres, aunque soliamos decir que eramos más como hermanos, nos criaron juntos y esos nos volvió inseparables.

El me conocía a la perfección tanto como yo a el.

Siempre lo considero como mi alma gemela en amistad.

Lo vi superarse a si mismo, lo apoye cuando dejo la universidad por que empezó a dedicarse al mundo del Internet, me alegraba mucho por que lo veía muy feliz.

Todo salía bien en su vida y eso me mantenía segura de lo que el podría lograr a ser.

Claramente, como cualquier persona, Roier tenía más amigos aparte de mi y no es que sea celosa, osea, me parece genial, pero nunca me los había presentado.

Hablaba genialidades de ellos y hoy que su mejor amigo, un chico llamado Alexis, hizo una fiesta de Halloween, el decidió traerme para conocer a sus amistades.

No era mucho de hacer amigos y por eso a Sebas le hacía tanta ilusión, así que no pude negarme.

Y aquí estoy..., vestida de Kim Possible, con una peluca pelirroja qué, aunque se veía muy bien, me daba cierta picazón.

Camino por la fiesta, en busca de mi mejor amigo.

No suelo ser mucho de salir, si me gusta, solo que no tengo amigos muy sociables.

Miro a mi alrededor y encuentro mucha gente desconocida.

Se que al gunos son streamers, pero no los conosco. En este mundo solo conosco a "Roier", quien es Sebastian.

La fiesta se veía muy divertida, pero estar sola no lo era tanto...

Sigo caminando recorriendo mi vista por todos los presentes y por un segundo fijo mi mirada en mi bebida.

Debe tener algún nombre raro, pero solo se que lleva algun refresco y tequila, no quiere preguntar ya que había pedido una cerveza y me dieron esto por error.

Le di un pequeño sorbo.

¡Por dios!, sabe mucho a tequila.

No quiero embriagarme esa noche, así que solo voy a esperar a que los hielos se derritan y rebaje el tequila.

Justo cuando tengo mi mirada fija en mi vaso, algo choca contra mi.

Por la rapidez de todo, se que la otra persona vení corriendo.

Veo el vaso derramarse en su camisa blanca del chico y como la bebida del vaso de él cae sobre mi pecho, mojando la blusa qué justo agradecía que fuera negra, pero era corta y toda la bebida se había desplazado por mi abdomen y algunas gotas a mis pies.

Llevo mis ojos a su cara y él parece hacer lo mismo.

—¡Mira por donde vas pendejo!— exclame con enojo.

Se acomodo su gorro

—La que estaba agachada eras tu— hablo el chico

Estiro un poco mi blusa por el frío que me dio debido al líquido en mi cuerpo.

—¡Ay perdon!, no pense que un estúpido se cruzaría en mi camino— recrimine.

El rueda los ojos.