La secundaria no era el lugar ideal para alguien como él, pero Scaramouche se había acostumbrado a pasar desapercibido. Ser el chico que se sentaba al fondo, con los auriculares puestos y el ceño fruncido, le daba una sensación de control que tanto necesitaba. No se molestaba en socializar, y mucho menos en formar vínculos. Para él, las personas eran temporales, y nada bueno salía de acercarse a nadie.
Hasta que apareció Kazuha.
Kaedehara Kazuha era, en todos los sentidos, lo opuesto a Scaramouche. Era el chico que leía poesía bajo los árboles, que se reía con facilidad y que parecía tener una paz interior que los demás envidiaban. Había algo en él que irritaba profundamente a Scaramouche: esa manera de enfrentar al mundo con tranquilidad, como si todo fuera pasajero y a la vez eterno. Era tan diferente a la actitud cínica y defensiva de Scaramouche, y por eso, desde el primer día, lo había catalogado como un idiota idealista.
Sin embargo, el destino, caprichoso como siempre, hizo que sus caminos se cruzaran más de una vez, cada encuentro derrumbando lentamente las murallas que Scaramouche había levantado a su alrededor. Y con cada conversación, cada mirada y cada tarde bajo la sombra de algún árbol, el resentimiento se convirtió en algo más... algo que Scaramouche aún no estaba listo para nombrar.
Pero como todo en la vida, las cosas no siempre salen como se espera.
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Entre Versos y Tempestades
FanfictionScaramouche y Kazuha no podrían ser más diferentes: uno vive atrapado en su propia tempestad, mientras el otro encuentra paz en cada rincón del mundo. Cuando el destino los une en la secundaria, Scaramouche no tarda en decidir que no soporta al chic...
