1.- Una Niña Algo Rara...

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Narra TN

La clase de matemáticas era tan aburrida como siempre. Mientras el maestro hablaba de fracciones, mis ojos vagaban por el aula. Fue entonces cuando la vi. Abby. Siempre estaba sola, sentada en una esquina con su cuaderno de dibujo. Había algo... extraño en ella.

Cuando sonó el timbre del recreo, decidí acercarme. No sé por qué, pero sentí curiosidad. La encontré sentada en el suelo, apoyada contra una pared, con la cabeza inclinada mientras dibujaba con un lápiz negro.

Tn: Hola, ¿Qué dibujas? -pregunté.

Abby levantó la vista lentamente, mirándome como si fuera un intruso en su pequeño mundo.

Abby: ¿Quién eres? -respondió con un tono seco.

Tn: Eh, me llamo Tn. Estamos en la misma clase.

Abby: ¿Y por qué me hablas?

Su mirada era desconfiada, como si esperara que yo fuera a burlarme de ella.

Tn: Pues... siempre estás sola. Me dio curiosidad.

Guardó silencio unos segundos, bajando la vista de nuevo a su dibujo.

Abby: Ya veo. Pero estás sentado sobre mi amigo.

Parpadeé, confundido.

Tn: ¿Tu... amigo?

Abby: Sí. ¿Puedes levantarte, por favor?

Lo dijo con total seriedad, como si realmente hubiera alguien allí. Sin discutir, me puse de pie y me moví a un lado, aunque obviamente no había nadie.

Tn: Bueno... no me contestaste la pregunta. ¿Qué dibujas?

Abby alzó el dibujo para que lo viera. Era un chico con cabello despeinado y una camisa arrugada. Parecía mayor que nosotros, tal vez en sus veintes. Pero detrás de él había algo. Una figura oscura, apenas un contorno con ojos brillantes que te seguían a donde quiera que miraras.

Tn: ¿Quién es?

Abby: Es mi hermano -dijo Abby, como si fuera obvio.

Tn: ¿Cómo se llama?

Abby: Mike.

Tn: ¿Y qué es eso que está detrás?

Ella dudó por un momento antes de responder.

Abby: No lo sé.

Tn: ¿No lo sabes?

Abby: No. Solo dibujo lo que mi amigo me dice.

La miré fijamente, buscando alguna señal de que estuviera bromeando, pero su expresión seguía siendo completamente seria.

Antes de que pudiera decir algo más, el timbre del fin del recreo interrumpió nuestra conversación.

Tn: Bueno, te veo en clase, supongo -dije, retrocediendo unos pasos.

Abby: Ok... -respondió sin mirarme, volviendo a su cuaderno.

El resto del día pasó lento, y aunque intenté concentrarme en las clases, no podía dejar de pensar en el dibujo de Abby.

Cuando llegué a casa, el lugar estaba tan silencioso como siempre.

𝔻𝕚𝕓𝕦𝕛𝕠𝕤 | 𝔽𝕟𝕒𝕗 𝕄𝕠𝕧𝕚𝕖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora