El sol apenas se filtraba por la ventana de la habitación. Johnny dormía profundamente, con el rostro hundido en la almohada. De repente, un olor espantoso lo sacó del sueño, este abro los ojos viendo enbsu nariz una media con olor a pata.
-¡¿Qué carajo es esto?! -exclamó, levantando la cabeza de golpe.
Delante de él, sus hermanas Mika y Jenny se estaban aguantando la risa mientras una media vieja colgaba peligrosamente de su nariz.
-¡Buen día, dormilón! -dijo Mika, cruzada de brazos.
-Te hacía falta un despertador natural, ¿no? -se burló Jenny, haciendo un esfuerzo tremendo por no largarse a reír a carcajadas.
Johnny agarró la media y se las tiro sus hermanas.
-¡¿Están locas o qué?! ¡Mirá el olor que tiene esta porquería! -dijo mientras agitaba la mano frente a su nariz-. ¿Puag, De dónde sacaron esto, del tacho de basura?
-Nah, la encontramos en tu cajón -respondió Mika, encogiéndose de hombros con una sonrisa pícara.
-¡Encima era tuya, capo! -añadió Jenny, largando una carcajada que contagió a su hermana.
Johnny suspiró, llevándose las manos a la cara.
-No sé por qué me esfuerzo tanto con ustedes... ¡Son dos quilomberas, eso son! -dijo, pero una pequeña sonrisa se asomó en su cara. A pesar del desastre matutino, no podía enojarse realmente con ellas.
-Che, Johnny, bajá un cambio -dijo Mika, con voz burlona mientras retrocedía hacia la puerta-. Mejor agradecé que te levantamos a tiempo, ¿o te olvidaste que tenés que salir a buscar trabajo?
-Dale, flojo, ponete las pilas -añadió Jenny, mientras ambas salían corriendo a las carcajadas antes de que Johnny pudiera responder.
Él se quedó sentado en la cama, pasándose una mano por el pelo despeinado. Miró alrededor de su humilde cuarto, las paredes ligeramente descascaradas y el viejo despertador en la mesa de noche. Era una vida difícil, pero era la suya.
-Siempre igual... -murmuró con un suspiro, antes de levantarse.
Mientras se preparaba para el día, Johnny empezó a reflexionar sobre su vida. Pensó en sus padres, trabajando en el extranjero, y en cómo había asumido la responsabilidad de cuidar a sus hermanas desde que ellos se fueron. Recordó los trabajos de medio tiempo que hacía para que no les faltara nada, y el tiempo que pasó en la escuela militar, soñando con algo más grande.
Pero ese día iba a ser diferente. Justo cuando se sentaba a tomar un mate rápido, golpearon la puerta.
-¡Johnny, una carta para vos! -gritó Mika desde el pasillo.
Johnny levantó la vista sorprendido. ¿Una carta? ¿Quién le escribiría? Cuando Mika se la alcanzó, notó algo extraño: el sobre tenía un sello oficial que decía ONU.
Al abrirla y leer su contenido, sus ojos se agrandaron al leer la carta.
"Estimado Johnny,
Después de una exhaustiva investigación, nos complace informarle que ha sido seleccionado para ser uno de los cinco candidatos para la prueba final que determinará al guardaespaldas élite de la presidenta argentina.
Su presencia es requerida en el edificio de la ONU en una hora. Adjuntamos los detalles sobre la vestimenta que debe portar para la prueba"
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solo soy un humano
Fanfictioncuenta la historia de Johnny, un joven argentino de 26 años que vive con sus hermanas menores, Mika (14) y Jenny (12), tras quedarse solos porque sus padres se fueron a trabajar al extranjero. A pesar de las dificultades económicas, Johnny ha trabaj...