CAPITULO 4

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Penthouse Piazza Della Trinitá dei Monti.

Valerio Mucci.

El agua caía por mi espalda y la cabeza me punza, era normal después de la cruda.

Quería recordar todo a detalle pero entre más pasaba el tiempo más confuso se volvía el sueño.

Las piernas me seguían temblando.

Sacudí mi cabeza para sacar esos pensamientos, mejor me puse a tararear una canción que canté en una telenovela en la que participé.

—Vivo tra la realtà e il sogno, tu mi baci e io volo...

Cerré la ducha y tomé mi toalla, me saque y me coloque la ropa que Niam me dió.

Una trusa blanca, una playera de tirantes blanca y una camisa de rayas azules que se sobrepone sobre la camiseta y un pantalón color beige.

El atuendo no lucía mal, es más, parecía que estudiaba mi forma de vestir.

Al salir del baño él ya me esperaba sentado en la cama.

El vestía un pants gris y una playera blanca que se ajustaba a su pecho.

—Vale, entonces vámonos— dijo mientras tomaba unas llaves de la cómoda.

—Vámonos.

Dejamos el cuarto hecho un lío, me sentí mal por dejarlo así pero el me dijo que mandó a arreglarlo y que nuestras pertenencias las van a llevar a su casa.

Al llegar al estacionamiento esperaba que su chofer estuviera estacionado enfrente del hotel pero no, en su lugar había un Porsche 911 color blanco.

Niam camino hacia el, me abrió la puerta y me invitó a subir en él.

—¿Es tu carro?— pregunté una vez dentro.

—Si, fue un regalo de mi abuelo antes de morir— dijo mientras solo arrancaba y me regalaba una sonrisa.

Es tan lindo y tan atento que dudo que él sea capaz de tener sexo conmigo mientras estoy inconsciente pero de verdad necesito saber que paso anoche así que procedo a preguntar.

—Niam...

—Sí Val— dijo con amabilidad atendiendo a mi llamado

—¿Qué pasó anoche?, no recuerdo nada— dije siendo honesto.

—Te desnudarte— dijo para después reír, era una de sus típicas bromas, yo por poco me la creo—. Tranquilo Val, no pasó nada, solo tomaste una copa de Champagne, comenzaste a reírte, fui al baño y te quedaste dormido, te intenté llevar a la cama pero te resististe.

—Entonces si fue un sueño— pensé en voz alta.

—¿Qué?— preguntó Niam sin apartar la mirada del frente.

—Haber hecho algún oso— mentí, no le iba a decir que soñé que ambos teníamos sexo rudo.

—Lo único que hiciste fue babear y roncar mientras dormías— dijo para después reír.

Yo me sonroje pues eso era cierto, solía roncar y babear por las noches.

—Si quieres puedes poner música, la que a ti te guste— dijo mientras prendía el estéreo.

Está vez si puse mi música, de fondo sonaba principalmente Sabrina Carpenter, Ariana Grande, Olivia Rodrigo y Maneskin.

En el estéreo sonaba "Nouse" de Sabrina Carpenter, y Niam la comenzaba a tararear.

—¿Te gusta Sabría?— le pregunté pues se me hizo raro, ella no tiene nada que ver con el trap que él escucha.

—Yessi la solía escuchar— respondió para después quedarse callado.

Dulce Ingenuidad ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora