Aclaración: Tanto Dragon Ball como High School DxD no son de mi propiedad, créditos a sus respectivos creadores.
-- Ahhh, ahh, ah... --
-- ¿Qué pasa? ¿Ya llegaste a tu límite? Qué decepción... -- Una persona dijo a un niño que se encontraba herido y cansado.
-- Pensé que me ibas a entretener un poco más, pero veo que me equivoqué... -- Dijo de nuevo al niño.
-- Es una lástima. Kakarotto. pon atención: Esta vez te perdonaré la vida y me iré. Quiero que entrenes para que aumentes tu poder y logres entretenerme un poco más, la próxima vez no seré tan amable contigo. -- Dijo el misterioso sujeto empezando a irse del lugar.
-- ¿Enserio crees que esta pelea ya terminó? Aún no te he matado para que termine... -- Dijo el ahora conocido como ''Kakarotto'', este tenía un pelo de color negro en forma de palmera y unos ojos del mismo color, vestía un traje de color azul y llevaba consigo una Báculo, estas palabras habían sido dichas con enojo por el niño.
Tras esas palabras, con el cuerpo en un estado en el que cualquier otro ya estaría muerto, se lanzó a atacar al sujeto, que se había detenido al escucharlo hablar. Al lanzarse estaba por darle un golpe, pero el hombre se dio la vuelta y le dio una patada que lo dejó en el suelo, pero el menor se levantó y se dispuso a tratar de conectarle algún golpe, pero todo ataque que lanzaba era esquivado fácilmente por aquel extraño sujeto, quien vestía una extraña armadura y tenía el cabello largo de color negro. Kakarotto en un momento logró darle un golpe en el rostro al sujeto, rápidamente intentó darle otro pero fue detenido y estrellado contra el suelo varias veces, haciéndolo escupir sangre y luego siendo lanzado hacia unas rocas.
-- Ya te dije que entrenaras y te volvieras más fuertes, es imposible que en tu estado actual me derrotes o siquiera logres hacerme daño. Nos veremos en unos años... -- Dijo y luego se marchó volando y dejando solo al niño herido.
-- Raditz, juro que me vengaré por la humillación que hoy me has hecho pasar, algún día me vengaré de ti... -- Dijo con rabia y con una mano tapando uno de sus ojos.
-- ¡Te voy a matar! -- Gritó y escupió sangre para luego quedar inconsciente.
6 horas después.
El chico se despertó después de la paliza propinada por ''Raditz'' hacia él. Con dificultad se levantó y empezó a caminar hacia un lugar, llegando a un lago en el que empezó a tomar un baño, y también aprovechó para pescar algunos peces que estaban en el lago, así se puso su ropa y empezó a caminar con los peces en sus manos. Trás un rato llegó a una pequeña casa, a la que entró para cambiarse la ropa que llevaba por una igual pero que no estaba rota, luego de un rato se podía ver al niño comiendo los peces que pescó antes. Luego de eso se fue a dormir. Al día siguiente se despertó y empezó a caminar hacia el lago de ayer, en donde volvió a pescar algunos peces, estos animales eran su principal alimento y pocas veces comía algo diferente, pues al estar en unas montañas alejadas de cualquier ciudad, no tenía muchas opciones que digamos.
El niño comió los peces y luego empezó a entrenar durante 4 horas, llegando las doce del mediodía. Entró a su casa y se acostó en la cama que había dentro, mientras comía algunas vallas. Decidió dormir hasta que llegaron las seis de la tarde, hora a la que empezó a dirigirse al lago para volver a pescar, pero en su camino vio algo a lo lejos, era fuego, y al verlo este caminó hacia él con curiosidad, pero mientras se dirigía a las llamas, una niña más o menos de su edad de cabello largo y negro que iba corriendo hacia la dirección contraria chocó con él haciendo que esta cayera al suelo un poco aturdida por el golpe, levanto un poco la mirada y pudo ver una mirada inexpresiva y unos ojos como la noche.
Un grupo de personas también iba corriendo, estos eran quienes llevaban el fue que aquel niño vio un rato antes.
-- ¡Hay está! -- Gritó una de las personas, viendo a la niña tirada en el suelo.
-- ¡¿Qué esperas?! ¡Acaba con ella inmediatamente! -- Gritó otro de los hombres que estaba allí.
Apuntó una lanza hacia la niña que trago hondo y empezó a llorar con miedo por lo que le podía pasar. Antes de que la afilada punta de la lanza tocara a la niña, algo intervino en el ataque.
La sangre empezó a escurrir de esa mano, en la cual la lanza se había clavado. Todos abrieron los ojos con sorpresa, pues el niño del que nadie se había percatado acababa de recibir el ataque en su mano izquierda, dejando anonadados a todos incluido la niña que con miedo observaba la escena.
La lanza fue soltada por las manos de aquel hombre, que no supo que hacer, pero uno de los demás habló.
-- ¡¿Qué acabas de hacer, estúpido?! ¡Le acabas de atravesar la mano a ese niño! ¡¿Por qué no tienes cuidado?! -- Reclamó y el culpable no dijo nada, simplemente siguió viendo como la sangre salía desde aquella mano.
Unos segundos de silencio pasaron hasta que el niño habló.
-- ¿Qué quieren hacerle a esta niña? -- Dijo con una voz seria y sin mostrar dolor por lo que acababa de pasar.
-- ¡¿Q-qué acaso no te duele?! -- Pregunto un hombre con sorpresa por la forma en la que el niño hablaba, sin mostrar ni el más mínimo dolor por lo que le acababa de pasar.
-- ¡Pregunté que qué quien hacerle a esta niña! - Gritó con una voz fuerte que molesto a muchos.
-- ¡¿Ninguno va a responderme?! -- Preguntó esta vez más enojado.
-- Queremos matarla... -- Dijo uno.
-- ¡¿Por qué?! -- Preguntó sin poder calmarse.
-- ¡Eso no es de tu incumbencia, mocoso malcriado! -- Gritó uno ya fastidiado por la forma en la que se dirigía a ellos, ¿Quién era este niño para hablarles así?
-- Pregunté... Que... ¡Por qué! --
-- ¡Mocoso malcriado ahora te daremos tu merecido! -- Dijo uno y con eso todo intentaron hacerle daños con sus lanzas, ignorando la herida del niño.
Pero ninguna de las lanzas lograba tocar al niño, pues este las esquivaba todas sin muchos esfuerzo. Tras un rato, tomo una de las lanzas y la clavo en la pierna de un hombre que se tiro al suelo gritando de dolor, esto provocó que los demás siguieran intentando golpearlo, pero no lo lograron.
-- ¡Ya me cansaron! -- Dijo y una ráfaga de viento lanzo a todos lejos, menos a la niña ya que esta se encontraba detrás de el. Un extraño ataque fue cargado por el chico y lo lanzó hacia todos los hombres, acabando con la vida de todos al instante, dejando sorprendida a la niña. Se dio la vuelta y con su mano buena ayudo a la niña a levantarse quien lo abrazo llorando.
-- ¡Gracias, gracias, muchas gracias! -- Dijo mientras lloraba, un rato pasó y ella dejo de abrazarlo.
-- ¿Estás bien, no te duele? -- Preguntó preocupada.
-- No te preocupes, me han pasado cosas peores. -- Dijo y toma la lanza para luego retirarla de su piel, dejando a la niña mas sorprendida.
-- ¡Estás loco! -- Balbuceó.
-- No te preocupes por mi, por cierto, ¿Cómo te llamas? -- Preguntó.
-- Mi nombre es Akeno Himejima, y ¿Cuál es el tuyo? -- Preguntó la ahora conocida como Akeno.
-- Pues... Yo me llamo Son Gokú... ---
Fin del capítulo 1.
Quiero decirles a todos que este es el primer fanfic que hago, así que acepto críticas, opiniones o consejos gracias a todos por leer y sé que el capítulo es algo corto, pero intentaré hacerlos más largos. Gracias a todos.
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Gokú en High School DxD
Научная фантастикаEste es el primer fanfic que escribo, así que haré lo que pueda.