¿Una Potter en Slytherin?
En un mundo donde Esmeralda cree no pertenecer.
En un mundo donde Draco no se siente feliz.
Lo que no sabían es que se necesitaban el uno al otro...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sonido de una alarma se escucha lejana en mis oídos.
— Greanger, apaga tu puto despertador.
No, no es de Greanger, es MI despertador.
Me levante de golpe y apague la alarma de mi celular. Tengo aun una hora para alistarme.
Me di una ducha rápida, me coloque el uniforme, mi rutina de skincare, un poco de maquillaje, y listo.
Tiempo récord, tarde solo 35 minutos, tome mi bolso, mi celular, y salí de mi habitación, rumbo al Gran Comedor.
Al llegar, este se encontraba algo vacío, me senté en la mesa de Slytherin y tomé un poco de fruta.
Estaba comiendo muy a gusto, pensando en que video poner mientras comía, hasta que sentí que alguien se sentaba al lado mío.
— Buenos días, Potter.
Potter? Esa voz, es fácil reconocerla, es Draco.
— Buenos días, Malfoy — respondí con una sonrisa.
Tomó una taza de café negro, sin azúcar.
— ¿No vas a desayunar?
— Ya estoy desayunando — contestó tranquilamente.
— No, no y no. Eso no es un desayuno, tienes que comer al menos una rebanada de pan, el desayuno es la comida más importante del día.
— ¿Por qué tan preocupada? Si soy yo el que se va a morir por no desayunar, no tú.
— Eres mi amigo, claro que me importas — dije, intentando restarle importancia, ni siquiera yo sé porque me preocupo.
𝘌𝘴𝘰, 𝘩𝘢𝘻𝘵𝘦 𝘭𝘢 𝘪𝘥𝘪𝘰𝘵𝘢.
Su semblante serió cambio a uno más relajado.
— Quisiera desayunar, pero se hace tarde, así que es hora de irnos.
Revisé la hora en mi celular, y faltaban menos de 5 minutos para la primera clase. Me levante junto a el y agarre mi bolso, ya hasta parezco uber con la cantidad de cosas que tengo que llevar.
Salimos del Gran Comedor y nos dirigimos a la primera clase. Caminamos en silencio hasta el salón, llegamos un poco tarde, lo que hizo que el profesor Snape nos sentará juntos.
Dos horas seguidas con Snape se sintieron como 4, estuve a punto de quedarme dormida, así que me puse a jugar en mi celular, y saque algunas fotos, también me tomé unas con Draco. La última hora no fue tan aburrida, ya que estuve platicando con el.
Al terminar la clase todos salimos corriendo, Draco y yo nos unimos a los chicos.
— Ustedes dos, que se traen — nos señaló Blaise a Malfoy y a mi.
Tanto el y yo no sabíamos a que se refería, y compartimos una mirada confusa.
— No se hagan, desde ayer andan muy juntitos— complemento Theo.
