«Quiero conocer el mundo, no hay nada que quiera más, que atravesar esa caverna que todos dicen que es peligrosa. Nunca antes había escuchado de alguien que logre escapar de allí, y quiero ser la primera persona en el pueblo, en regresar para contarlo. ¿Que se oculta tras esa abertura escondida bajo la montaña? ¿Mounstruos? ¿Tesoros? Es tan alucinante pensarlo» —dije.
No había camino, más que muchos árboles y plantas dificultando el paso, pero ahí estaba. Por fin pude al fin llegar a la entrada.
«Me escapé de casa, no tengo nada más aparte de este abrigo largo, pero supongo que servirá».
El lugar se percibía inmenso y oscuro, por el eco que generaban las piedras cayendo del techo rocoso, las gotas de agua disipándose en las puntas de las estalactitas me generaba una tensión descomunal que me recorría las plantas de los pies hasta la nuca. Pero aún así se sentía como un lugar tranquilo, podía ver perfectamente por donde pisaba, ya que había una luz azulada, que me permitía seguir explorando. Me encontré con varios caminos y escogí el de el medio, escuché unos pasos delante mío que fueron muy rápidos, como los horribles pasos de una araña gigante. No ví ninguna silueta, ningún indicio visual, de lo que podría ser esa cosa que caminó un momento y luego se apagó.
Se me dió por tocar las paredes, pensé que estarían húmedas, pero no. En su lugar estaban manchados con algo extraño y negro, enseguida me sacudí las manos.
Di unos cuantos pasos más, antes de darme cuenta de que había vuelto al inicio. «¿Qué acaba de pasar?» me pregunté. Bueno, entré en el camino del medio y salí por el derecho. Entonces me queda el camino de la izquierda. Accedí y me adentré con un poco de miedo, por los pasos que había escuchado. Me asusté otra vez, pero esta vez los pasos eran como de un hombrecillo descalzo caminando sobre piedra.
«¿Cómo se supone que debo sentirme ahora?».
Era un pasillo recto y una luz al final. No sé qué significa, pero quiero saber, necesito saber qué hay más allá. Algo me dice que no hay vuelta atrás, pero yo sé que volveré.
De pronto habían muchos senderos rocosos bordeados de piedras dentadas que te podrían proteger de la terrible caída. Tomé una piedra del suelo, me apoyé en el borde y la lancé para ver cuánto tardaba en sonar. Habían pasado unos segundos y me empecé a preocupar. «¿Es enserio?» dije en ese momento. Pero solamente cuando había pasado un minuto entero sin escuchar la caída. Qué terrible debe ser caer sin saber cuando te vas a estampar contra algo, porque eso también lo tuve en cuenta: no tenemos idea de qué hay más allá.
Giré la cabeza un pequeño momento y ví algo que me causó algo horrible en el pecho. Abrí los ojos y se me subió toda la sangre a la cabeza. Parecía una pequeña persona, desnutrida, arrodillada y comiendo algo (o alguien). Nunca lo sabré, porque se lo llevó arrastrando tan rápido, que mis ojos no fueron capaces de verlo.
Tuve el valor de acercarme un poco y parece que no apareció, por más que me haya quedado inmovil esperando a que pase algo. Fué entonces cuando me tranquilice y caminé un buen rato por los senderos de piedra. La luz se hacía querer, ya necesitaba algo para seguir caminando. Parece que ya había anochecido y los agujeros que dejaban pasar apenas pequeños rayos de sol, estaban apagados.
Me quedé enrollado en una esquina, con frío y hambre, no tuve más opción que esperar a que la luz vuelva a aparecer. Fue entonces cuando algo me susurró al oído, y me levanté enseguida y se me aceleró el corazón, no sabía qué hacer. Dí unos pasos hacia adelante y me choqué contra una roca, me raspe la cara y me dolió toda la noche.
![](https://img.wattpad.com/cover/385184228-288-k967386.jpg)
ESTÁS LEYENDO
más allá de la caverna
Adventurelo único que me interesa es saber que hay más allá de todas esas historias que cuentan. ¿son acaso, historias reales? yo mismo voy a descubrirlo.