la historia de un amor

esperanza

Una vez comenzada la prepa yo no conocía a nadie y tampoco hice amigos rápido por las cosas que había pasado, estuve llendo a la escuela pero no sentía nada, había algo que no me deja expresarme bien, pero aún a si seguí en la escuela, pasaron varios días y comencé a hablar con un compañero y me hice amigo de el, después empecé a hablar un poco más con mis compañeros y ya me llevaba un poco mejor con ellos, en esa escuela hay opciones para escoger, en si se llaman complementarias y yo escogí una que se llamaba ajedrez porque solo tendría que jugar y ya.

El primer día de ajedrez estuvo normal yo no sabía jugar muy bien pero con el tiempo fui mejorando y de echo como mejore algo me dijo el maestro que me enfrentará contra otros que igual sabian,

En una ocasión el maestro de ajedrez me dijo que me enfrentará contra una chica que igual sabía jugar ajedrez y yo le dije que si, nos pusimos a jugar y entonces empecé a bromear con las jugadas que hacía yo, y al parecer a la chica le gustó que hiciera esas bromas y ella igual empezó a hacer esas bromas, era como si hubiera algo, me divertí con esa partida pero termino y yo gane, despues de eso yo y ella empezamos a hablar un poco mas, note como se me acercaba un poco en la clase de ajedrez

Me empecé a llevar bien con ella y nos hablábamos e incluso nos molestabamos ambos, pensé que no pasaría nada pero si sentía algo por ella, mi corazón empezaba a latir cuando la veia, estuve pensando mucho tiempo en ella y después de un tiempo me animé a declararme

Era una clase normal pero ya solo había pocos alumnas en mi salón, el maestro dijo que como éramos pocos mejor fuéramos a su oficina para jugar, todos dijeron que si y fue en ese momento que sentí mi corazón latir muy fuerte, era el momento y lo aproveche, la tomé de la cintura y le dí un beso, entonces le dije que si quería ser mi novia, ella dudo pero me respondió diciendo que lo pensaría, yo dije que estaba bien y ambos nos fuimos a la oficina del maestro, termino es día y al día siguiente la pude ver en las escaleras, le pregunté que cuál era su respuesta y me dijo que si, en ese momento me sentí muy feliz pues al fin había encontrado a esa chica especial que tanto había soñado tener a mi lado

Me dirigi a mi salón y en la hora del receso la volví a ver, nos vimos y hablamos un poco, ella me dijo que pensó que no le iba a decir por mi forma de ser y yo le dije que si quería que ella fuera mi novia, después de estar con ella en el receso volví a mi salón y después en la hora de ajedrez la pude volver a ver, siempre llevaba unos lentes que le hacían ver muy bonita, un cabello negro que con la luz del sol hacia que se viera de color café y unos ojos cafés muy bonitos, una nariz bonita y unos labios preciosos, para mí era la chica ideal

Estuvimos viéndonos ya más seguido y yo me fui acostumbrando a que ella estuviera conmigo, podía verla y besarla, era todo lo que había soñado, después de un tiempo nos hablamos con más confianza y ambos congeniamos en varias cosas, e igual habían otras cosas en las que no congeniamos pero a mí no me importaba lo malo yo solo veía lo bueno, estuvimos viéndonos varios días y yo me acostumbré a ella, obviamente no podíamos vernos todo el día porque ambos teníamos clase y después de las clases teníamos que ir a nuestras casas y hacer tarea, después de eso yo le dije que si podía ir a dejarla a su casa lo que ella me dijo que no porque podrían vernos y le dirían a su mamá y papá y yo le dije está bien, después ella me dijo que si podía ir a dejarla a su casa pero primero que me conociera su mamá y yo le dije que estaba bien

Hubo otro día en el que el maestro de ajedrez nos llevó a competir a Córdoba y a la hora de irme yo me senté con un compañero, llegamos a Córdoba, terminó el torneo y nos regresamos, en el camino de regreso yo pude estar con ella todo el camino y pude sentir sus labios mientras el aliento se agitaba y la respiración aceleraba un poco, sin embargo no todo es para siempre ya que después de un rato se tuvo que terminar el camino para que nuestro día siguiera su curso, me sentía muy feliz de estar con ella todo ese tiempo