dxd reaccionan a issei verso (mí versión)

prologo

Todas las facciones estaban tranquilas, ocupadas en sus respectivas actividades. Sin embargo, poco importaba el aparente equilibrio. ¿Por qué? Porque Issei Hyoudou, el protagonista de esta historia, tenía un problema monumental: tenía dos hermanas perfectas, Kaori y Kamie. Estas dos chicas eran todo lo que alguien podría desear, y más; acaparaban la atención de todos a su alrededor, eclipsando completamente a Issei.

Por esta razón, ni siquiera Rias Gremory ni Sona Sitri, quienes deberían haberse interesado en él según el canon, llegaron a fijarse en su existencia. Así, el canon no se cumplió. Pero la situación era aún más grave: Issei no obtuvo el *Boosted Gear* como debería haber sido. En su lugar, su hermana Kaori había heredado esa poderosa reliquia, dejando a Issei sin el potencial que marcaba su destino. Peor aún, su vida parecía un desastre interminable, y estaba al borde de la desesperación. Issei ya no soportaba tanta humillación; necesitaba algo especial, algo que le diera un propósito.

Su familia nunca lo valoró realmente. Desde pequeño, fue tratado como el menos relevante, el marginado. Incluso en su entorno social, su reputación era la de un pervertido sin remedio. Las miradas de desprecio de sus compañeros de la Academia Kuoh eran constantes, un recordatorio doloroso de su fracaso como persona. Pero, un día, decidió intentar cambiar. Comprendió que su vida de pervertido no lo llevaría a ningún lado, y optó por esforzarse en mejorar.

El cambio fue lento, pero perceptible. Sus compañeros dejaron de verlo como un completo idiota. Aunque las miradas despectivas seguían presentes, algunas se habían transformado en una ligera indiferencia, lo cual era, en cierto modo, un progreso. Algo es mejor que nada, pensaba Issei. Sin embargo, esa pequeña chispa de esperanza era constantemente apagada por la imponente sombra de sus hermanas, quienes brillaban como estrellas en un cielo donde él era apenas un punto oscuro.

Las cosas tomaron un giro inesperado en los últimos meses. Raynare, el ángel caído, apareció en sus vidas, y en un acto de brutalidad, asesinó a Kaori y Kamie. No obstante, ambas hermanas fueron revividas y convertidas en demonios bajo el mando de Rias Gremory. La tragedia y el cambio dejaron a Issei más hundido que nunca. Mientras sus hermanas se integraban rápidamente al mundo de los demonios, llenando los espacios que él nunca pudo ocupar, Issei buscaba desesperadamente algo que lo diferenciara, algo que le perteneciera solo a él.

Fue en medio de esa búsqueda cuando Issei descubrió el fútbol. Al principio, solo era una actividad para distraerse de su miserable rutina. Sin embargo, con el tiempo, el deporte se convirtió en una pasión inesperada. En un partido crucial, hizo un pase impecable a un compañero de equipo, quien falló el gol decisivo, costándoles la victoria. La derrota fue amarga, pero ese partido cambió algo en Issei. Por primera vez, experimentó el deseo ardiente de mejorar, de ser el mejor, de no depender de nadie más.

Un día, mientras estaba en casa reflexionando sobre su futuro, recibió una extraña carta. En ella, estaban inscritas las palabras “Blue Lock”. La carta le ofrecía la oportunidad de unirse a un programa especial diseñado para crear al mejor delantero del mundo. Antes de que pudiera procesar lo que significaba, el tiempo se detuvo. Todo a su alrededor quedó en completo silencio, y una figura imponente apareció ante él.

Era un vigilante multiversal, una entidad que observaba y protegía las diferentes líneas temporales. El vigilante examinó con curiosidad la vida de Issei y los cambios drásticos que habían ocurrido en su historia. Tras un breve análisis, tomó una decisión inesperada.

“¿Por qué no?”, murmuró el vigilante con una sonrisa. “Hagamos que este mundo reaccione a Issei Hyoudou, el chico que tiene el potencial de convertirse en el mejor jugador de fútbol del mundo.”

Con un chasquido de sus dedos, el vigilante alteró ligeramente la percepción del mundo hacia Issei. Pronto, todos los que alguna vez lo ignoraron, todos los que lo consideraron insignificante, comenzarían a notar su presencia. Este era el inicio de un nuevo camino para Issei, uno lleno de retos, gloria y, sobre todo, la oportunidad de ser reconocido por lo que verdaderamente era.