𝐋𝐚𝐬 𝐝𝐨𝐬 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐞... (Shidou x Sae)

(cap 3)

Al ver eso, Aiku tiró al instante la caja, ambos nos tornamos de un tono pálido.
-J-Joder ¿qué es esa mierda? - Murmuré con la voz quebrada, mi garganta se estaba cerrando debido al pánico.
No hubo ningún comentario por parte de Oliver, creo que él era más tranquilo y estable que yo en este tipo de circunstancias. Sacó su teléfono y marcó a la policía.

Los oficiales llegaron aproximadamente 10 minutos después del llamado, presentándose a la escena. Durante el tiempo que esperamos yo y Aiku; que por cierto pareció eterno, mediante la llamada nos dieron órden de mamtenernos alejados de la caja, Oliver solo intentó calmarme, obvio esto sería una situación extremadamente estresante para mí, o sea, ¿¡enviarme un dedo!? Ya era otro nivel, todo en el mismo día, fuck.

Oliver y yo quedamos como completos idiotas, era un dedo falso, pero está bien, es mejor prevenir. De todos modos la intranquilidad no se iba de mí, de un día a otro resulta que había un demente acosandome, era algo completamente nuevo, suficiente para lograr estresarme, ruego para que solo sea este día, no quisiese recibir este tipo de mierda todos los días.

Transcurrido dos meses desde aquel incidente, las cajas e interacciones parecían una montaña rusa, cuando tenía la sensación de que esto ya fuese a  calmarse y detenerse, nuevamente algo muy fuera de lo común sucedía, ya sea con los malditos regalos, llamadas o mensajes.

En un día típico, tomé mi bolsa y salí de mi casa, listo para el entrenamiento diario, Jorge ya se encontraba en el coche fuera de mi hogar, esperando mi llegada, saludé como siempre lo hacía, dejé mi bolso y me senté en el copiloto, el coche arrancó, el campo de entrenamiento estaba aproximadamente a unos 20 minutos de mi hogar, por lo que me quedaba cerca.
Al llegar, bajé del carro y tomé mi bolso, saludé a algunos de mis compañeros del Real Madrid, y maldita sea, odiaba tener que encontrarme diario con Leo, en verdad se encargaba de complicarme la vida, siempre jodiendome y molestando, estúpido castroso.
Todo transcurrió con aparente tranquilidad, la incomodidad llegaba a mí al siempre sentir la mirada de Luna en todo momento, en verdad no sé que es lo que opina él de mí, es raro, ni yo lo puedo describir como en verdad es...

Después de la pesada sesión de entrenamiento, me senté exhausto en el suelo, mi cuerpo completamente sudoroso, la forma en la que mi ropa se volvía transparente y se adhería a mi piel empapada me hacía sentir muy incómodo, mi pecho subía y bajaba intentando regular mi respiración mientras jadeos se escaban de mi boca.

- ¡Itoshi! ¿Qué? ¿Ya estás muy agotado? - Dijo claramente con intenciones de burlarse. Opté ignorarlo por completo,  continuó haciendo comentarios... Fuera de lugar. Para mi suerte, Aiku llegó conmigo, lo cual disgusto a Luna y se alejó.

- ¿Este tipo otra vez? Es bastante infantil tomando en cuenta que es un adulto. -

- Lo sé, pero qué se puede hacer. - Murmuré, viendo a mi colega.

- Oye Sae. - Su rostro se tornó aún más serio, como si hubiese recordado algo.
- No quería decírtelo para evitar asustarme pero hace unos dí-

- Espera, antes me daré una ducha, estoy alterado y sé que lo que dirás me hará aún más. Primero deja me refresco.  - Lo interrumpi y me puse de pie, le dí la mano para que él también se parara, asintió y me siguió, él igual se encontraba sudado por lo que supuse que del mismo modo se daría un baño.

Nos tomó algunos minutos terminar, salimos y nos vestimos con nuestro cambio de ropa. También de paso salimos del lugar, nos quedamos en una esquina mientras esperábamos a Jorge.

- Ah, si, como te decía recibí una llam-

Nuevamente Oliver fue interrumpido.

- Hola, lamento interrumpir, soy nuevo en el equipo. - Un chico que nunca había visto antes apareció de un momento a otro. Mi mirada se cruzó con la de Aiku, antes de ambos volver a ver al tipo.

- ¿Y tú eres..? - Cuestione, mi ceja se formó ligeramente alzada, en ningún momento nos dieron algún aviso de que habría un nuevo miembro, ya sea que fuese reemplazo de alguien o sólo como un extra.

- Shidou, Shidou Ryusei, un gusto. - Una sonrisa estaba plasmada en su rostro, extendiendo su mano, esperando ser estrechada.