CAPITULO 6: La sorpresa

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En la mañana se levantaron con la alarma que había colocado Lucia a las 6:45am, ella se metió a la ducha y cuando salió levantó a Hannah, que como de costumbre aún se encontraba dormida.

-Nana ya es hora, despierta. Es el último día y hay que aprovecharlo al máximo- dijo Lucía emocionada porque se acababan las clases, pero triste porque su amiga se iba en 3 días.

-Ya voy, estoy muy cansada- dijo Hannah entre bostezos

-Si, pero hay que ir al Instituto. Recuerda que hoy debemos presentar el proyecto de física. Anoche lo deje al lado de la puerta para que no se nos olvidara- replico Lulu mientras se peinaba el cabello.

-Okay- dijo mirándola de mala gana.

Se levantó, buscó ropa en su closet; para luego entrar al baño a cambiarse. Cuando termino bajo y se dirigió a la sala de estar donde se encontraba Lucia sentada en el sofá esperándola.

-Se nos hace tarde Nana, tardaste mil años- Lucia dijo mientras agarraba a Hannah de la muñeca y la arrastraba hasta la puerta; donde agarro el proyecto, abrió la puerta y salieron.

-Me duele, es mejor que corramos las 6 cuadras. Para poder llegar a tiempo- dijo Hannah soltándose de Lucia.

Corrieron y llegaron cinco minutos antes de que comenzara la clase. En la entrada, como cada mañana se encontraron con Matt. Los tres caminaron hacia el salón, al entrar Matt se separó de las chicas.

-Buenos días clase, por favor ubíquense con sus parejas de proyecto. Iré pasando por sus puestos para que los expliquen; el lenguaje técnico deben usarlo si quieren buena nota- dijo el profesor de física mientas entraba al salón.

Hannah y Lucia juntaron sus asientos, los demás hicieron lo mismo. Fueron las ultimas en presentar su proyecto, el cual saco un diez, único de la clase. Al terminar el día en el Instituto Lucia debía ir a su casa y Matt la acompañaría, lo cual le pareció extraño a Hannah. Pero aun así no pregunto, solo se encamino hacia la suya.

-Hola papá, como te va?- pregunto Hannah al entrar.

-Bien hija, que tal el proyecto?- respondió Carmelo.

-Emm... bien sacamos un diez.

-Me alegro, hoy te llevaré por un helado te parece?- pregunto Carmelo sin interés.

-Si vamos.

-Ahh pero quiero que te pongas más guapa, nada de pantalón, un vestido estaría estupendo.

-Okay papá- no investigó y se quedó con la duda. -Hiciste almuerzo?- preguntó.

-Sí, ve a cambiarte y te sirvo.

Hannah subió, busco un vestido color coral; se lo coloco y recogió su cabello con una trenza. Bajo cuando la comida ya estaba servida, comió spaguetti con salsa de carne. Al terminar dejo su plato en la mesa y Carmelo lo recogió, para lavarlo.

-Termino con los platos y nos vamos, como que te tomaste en serio eso de acomodarte. Estas preciosa- decía Carmelo mientras caminaba a darle un abrazo.

-Gracias papá, voy a subir a maquillarme.

-Okay, te espero en el carro.

Hannah subió mientras su padre salía por la puerta trasera. La chica se maquillo de forma natural, uso poca sombra y un labial de tono claro. Al salir, se montó en el carro y fueron a la heladería. De regreso se detuvieron frente a la casa de Lucia y Hannah estaba muy sorprendida.

-Que hacemos aquí?- pregunto Hannah confundida.

-Tengo que hablar con el padre de Lucia, vamos hacer un proyecto juntos. Sal de carro mientras yo lo estaciono y tú adelántate- dijo Carmelo, Hannah se bajó y entró a la casa oscura.

-Ya viene, silencio- se escuchaban murmullos.

-SORPRESAAAA- gritaron los presentes en los que se incluían Matt, Lucia y Ben.

-Y por qué es todo esto?- preguntó Hannah con cara de extrañada.

-Porque te vas y queremos despedirnos todos de ti, de una forma bonita, cariñosa y especial- respondió Lucia, acercándose a Hannah para darle un gran abrazo.

-Te quiero mucho nena- dijo Matt muy conmocionado.

-Yo también, más de lo que crees- le agarró la mano y soltó a Lucia para darle un abrazo a su novio.

Se dieron el abrazo y empezó la fiesta en la casa, todos disfrutaron mucho y cuando ya era tarde cada uno se fue a su respectiva casa. Lucia se quedó en su casa porque el padre de Hannah ya había llegado del viaje y Hannah no estaría sola. Cuando la chica llegó a su casa le dio las gracias a su papá ya que él había ayudado en la sorpresa, luego subió y se quedó dormida rápidamente pensando en Matt y en Lucia.


Eres MI idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora