capitulo 2

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Nikolay

No tengo piedad por nadie y eso todo el mundo lo sabe, todo me temen

Me gusta ver como mis víctimas sufren en la agonía del dolor hasta morir

Soy una bestia y para nadie es un secreto

-por favor señor, se lo pagaré lo juro perdóneme -suplica el hombre arrodillado a mis pies es tan molesto escuchar sus súplicas rogando por un perdón que no le daré

-no soy ningún Dios para perdonarte la vida, eso tenías que pensarlo antes de robarme -lo miro con una sonrisa aterradora y el hombre tiembla

-¡Piedad porf..-no dejo que termine de hablar por qué disparo directo a su cabeza me molesta que suplique,  me duele la maldita cabeza de solo escucharlo

-¡Maldito imbécil! -digo pateando su cuerpo

Nunca perdono a nadie,

Soy un hijo de puta para eso fui criado

Y eso nunca cambiará

-¡Ron!-grito a unos de mis hombres de confianza y este entra a mi oficina

-digame jefe-dice el hombre

-limpia este desastre y desaste del cuerpo-digo tirando mi cigarrillo en el cuerpo inerte del hombre -o mejor ponlo como advertencia para que sepan que todo aquel que se atreva a traicionarme terminara igual que esta escoria- digo serio y ron asiente

salgo de mi oficina y voy a los balcones del área VIP donde se encuentran algunos de mis socios con alguna de las chicas de mi club por qué si este club me pertenece al igual que todo el maldito país

-Smirnov -saluda el viejo miguel, el colombiano con una chica en sus piernas

Lo ignoro y me siento en unos de los sofás lejos de la gente y me sirvo un vaso de whisky y enciendo mi cigarrillo

Una de las chica se acerca a mi y pasa su mano por mis hombros coquetamente, lo que me hace molestar

-Necesitas compañía señor -dice sensualmente y no me provoca nada

-¡Lárgate! -gruño cansado

-Oh vamos señor está muy tenso que tal si pasamos un bien rato y se relajas -dice mordiendose los labios con deseo

-!Quita tu puta mano de encima de mi antes de que te la corte! -gruño y la chica dale corriendo

Odio el contacto físico

Intento contactarme con los estúpido de los Vasiliev Pero ninguno responde los malditos se han tardado en enviar el cargamento

Y me molesta la impuntualidad

Son mi socios más leales, ellos nunca me fallarían con ningún cargamento de armas

No sé que mierda les sucede, total me da igual

Escucho el alboroto abajo y frunzo el ceño pero igual lo ignoro, hasta que el mexicano jose me habla

-joder de dónde sacaste a esa diosa de mujer -dice embobado viendo hacia el podio y frunzo el ceño

No sé de qué mujer habla

-¿Qué mujer?-pregunto encojiendome de hombros serio

-La pelinegra que baila en el podio-dice señalando y decido levantarme a ver a la mujer

Pero al verla quedo como estúpido viéndola fijamente

Todos los hombres gritan muchas cosas y lanzan dinero

LA MUJER DEL MAFIOSO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora