Capítulo 80

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Alexandra Lee

Ya son las 7:00 de la noche. Mi día de trabajo ya finalizo por el día de hoy. Me tomé una taza de café y luego bebí un chocolate caliente ya que tengo demasiado sueño y también para protegerme del clima ya que el clima afuera está bastante frio.

Le prometí a Derek que lo iría a visitar esta noche. Cuando conteste su llamada lo sentí demasiado depresivo y tengo miedo de que cometa un error. Mejor dicho, una locura.

Fui a mi vestidor, me cambié de ropa, recogí mis cosas, salí del edificio y me dirigí hacia mi auto. Entre al auto, coloque mis cosas en el asiento de atrás. Me senté en el asiento del chofer y le dije a mi guardaespaldas que me dejara sola ya que tenía un asunto personal por hacer. Le dije que por cualquiera cosa estuviera al pendiente de su celular por si yo necesitaba algo o necesitaba ayuda. El entendió, encendí el auto y me dirigí hacia el palacio de El Príncipe Derek de Oxford.

Derek ha tenido suerte ya que estoy en su país por cosas de trabajo.

Voy conduciendo a alta velocidad para llegar lo más rápido posible, pero a pesar de todo el viaje me parece eterno.

Salí del trabajo a las 7:20 de la noche, son las 7:50 de la noche y aun no llego. El palacio está bastante apartado.

Decidí acelerar, tenía miedo de que la policía me detuviera por exceso de velocidad, yo no quería salir en los noticieros y en las redes sociales debido a un escándalo.

Yo seguía conduciendo, conduciendo, conduciendo y conduciendo, y no sabía cuándo me iba a detener. El viaje me estaba pareciendo estresante y agobiante.

Se hicieron las 8:30 de la noche y a lo lejos veía el palacio. Me sentí feliz porque ya estaba llegando a mi destino.

Y hasta al fin ya yo había llegado. Salí del auto y Derek estaba esperándome afuera de la puerta.

Camine hacia él, el me abrazo y rompió en llanto.

El decidió hablar.

Derek: Nunca seré feliz.

Dijo entre lágrimas.

Decidí hablar yo.

Alexandra: Claro que lograras ser feliz. Sé que vas a poder superar tus adicciones.

Derek y yo entramos al palacio y me llevo a una de sus salas. Había varios sofás.

Él se sentó y me dijo que yo podía tomar asiento.

Alexandra: A ver, cuéntame.

Derek empezó a hablar y a decir muchas cosas. Él está totalmente destrozado. Yo solo podía escucharlo y aconsejarlo.

Entre todas las cosas que me dijo, me conto algo que me dejo con los ojos muy abiertos.

Él se iba a casar con la Princesa Gabrielle de Mónaco. No podía creer lo que le había escuchado decir.

El continúo hablando y me conto absolutamente todo.

Yo necesitaba decirle la verdad. Él tenía derecho a saber de quién Gabrielle está enamorada.

Derek termino de hablar y decidí hablar yo.

Alexandra: Derek, lo lamento mucho. Lo siento mucho, sé que tienes el corazón roto. Sé que estás pasando por depresión. Pero necesito aclarar esto, necesito que lo sepas.

Tomé un respiro y seguí.

Alexandra: La princesa Gabrielle está enamorada de su guardaespaldas que se llama Kendall Walsh.

Derek quedo sorprendido al escuchar lo que yo le había dicho.

Derek: ¿Cómo sabes eso? ¿Quién te lo dijo? ¿Él te lo dijo? ¿Ella te lo dijo? ¿Cómo lo supiste? Eso es información confidencial de la realeza.

Alexandra: Lo importante es que lo sé. Tienes que superarla, olvidarla y dejarla ir. Nadie elije de quien uno se enamora. Déjala ser feliz. Ellos se aman demasiado. Kendall fue mi novio en el pasado y hace unas semanas atrás me reencontré con Kendall para hacer las paces y hasta hice algo que no debí hacer y me arrepiento mucho. Pero el corazón de Gabrielle ya tiene nombre y apellido y se puede decir lo mismo del corazón de Kendall. Gabrielle no es la única chica en este mundo.

Derek: Tienes razón. Debo dejarla ir. Tanto por mibien como por el bien de ella. Solo quiero conversar con ella una última vez enla vida para entonces soltarla y dejarla ir para siempre y que sobretodo seafeliz. Hasta tenía pensado en hacer algo para separarla de ese hombre, pero veoque es imposible. El padre de esa chica hablo conmigo y cancelo el acuerdo que teníamos nosotros dos. Solo quiero que ella sea feliz, pero no sé si yo logre ser feliz algún día.

Derek siguió desahogándose y lo único que pude hacer fue abrazarlo fuertemente.

El me necesitaba y aquí yo estaba para él. No pienso dejarlo solo.

Los amigos tenemos que estar en las buenas y en las malas.

Mi deber es ayudar y salvar a Derek.

Yo seguía abrazándolo y el seguía llorando a mares. Las lágrimas corrían por sus mejillas y caían sobre mis hombros.

Decidí hablar y le dije lo siguiente: Estoy y estaré aquí para ti. No te dejare solo. Estamos juntos en esto. Vamos a luchar juntos contra tus adicciones y problemas de salud mental.

Y en mi mente estaba la canción Heart of Gold de Shawn Mendes.

Ya que el corazón que tiene Derek es un corazón de oro.

Aquí voy a estar siempre para él. 

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Buenas noches mis queridos lectores. Como lo prometido es deuda, aquí les traigo el capítulo 80 de mi libro La princesa y el guardaespaldas. Estaré viendo sus votos y comentarios.

Espero que les haya gustado este capítulo.

¡Los quiero muchísimo y muchas gracias por apoyarme!

¡Hasta el próximo capítulo!

Bendiciones desde Panamá.

Con amor y cariño,

Argelis Yisel

♡ LA PRINCESA Y EL GUARDAESPALDAS ♡ (LIBRO TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora