Zero no tsukaima (un diabólico familiar)

Los problemas de tener al diablo de familiar

Lucifer: (Entrando al cuarto de la peli rosa con varias marcas y moretones, junto a unas cuantas plumas blancas encima recubiertas de sangre dorada)

Louise: ¿¡Qué te paso!? 

Lucifer: Una discusión con mi hermano, nada importante

Louise: ¿¡Tu hermano!?

Lucifer: Si, Gabriel, mi hermano menor, a el no le gusta que viaje al mundo humano. Cree que puede provocar un desbalance en el mundo, pero asi no funciona, es solo un paranoico

Louise: ¿a qué te refieres?

Lucifer: Pues los ángeles no podemos provocar desastres con nuestra mera presencia, aunque el y Azazel son iguales en ese aspecto, un par de dramáticos 

Louise: Azazel? ¿y quién es?

Lucifer: Uno de mis subordinados, Es un ángel caído, pero muy leal.

Louise: (Curiosa) ¿Y también es tan dramático como Gabriel?

Lucifer: (Riendo) Sí, podrías decir que es un poco teatral. Pero es eficiente en su trabajo.

Louise: (Suspirando) Parece que tienes un equipo bastante interesante.

Lucifer: (Sonriendo) No te imaginas cuánto. Cada uno tiene su propia manera de ver el mundo y sus propias habilidades.

Louise: (Pensativa) Me pregunto cómo sería conocerlos a todos.

Lucifer: Quizás algún día lo hagas. Pero por ahora, es mejor que te mantengas alejada de esos asuntos, porque no es muy bueno que lo celestial y lo mortal se mezclen, los humanos tienden a pensar de manera exagerada, por eso dejamos de contestar sus oraciones

Louise: (Intrigada) ¿Dejaron de contestar sus oraciones? ¿Por qué?

Lucifer: Porque los humanos tienden a malinterpretar nuestras acciones. Cada intervención celestial puede ser vista como un milagro o una catástrofe, dependiendo de su perspectiva.

Louise: (Asintiendo) Supongo que tiene sentido. Pero ¿no es difícil para ustedes mantenerse alejados?

Lucifer: (Suspirando) A veces sí. Pero es necesario para mantener el equilibrio. Aunque algunos de nosotros, como Gabriel y Azazel, son más estrictos con estas reglas.

Louise: (Curiosa) ¿Y tú? ¿No te importa romper las reglas?

Lucifer: (Sonriendo) Digamos que tengo una visión más flexible de las cosas. Creo que a veces, para hacer el bien, hay que desafiar un poco las normas, aunque yo no sea el mas apto para decirlo, no luego de lo ocurrido con- (se calla y mira a otro lado) no importa (sus heridas se cierran por completo) como sea, ya pateé el angelical trasero de Gabriel hacia el vergel celestial

Louise: (Intrigada) ¿Qué es el vergel celestial?

Lucifer: Es el cielo, donde esta la ciudad plateada, y solía vivir allí antes de mi rebelión contra Dios. Es un lugar de paz y serenidad, un jardín eterno lleno de luz, aunque claro, tras mi rebelión, fui expulsado, no puedo volver a poner un pie o ala allí, y tampoco quiero 

Louise: (Con asombro) ¿De verdad no quieres volver?

Lucifer: No, Louise. El cielo ya no es mi hogar. y el infierno tampoco, mi lugar está aquí, en el mundo humano, donde puedo ser libre y seguir mi propio camino

Louise: (Pensativa) Debe haber sido difícil para ti, dejar todo atrás.

Lucifer: Al principio, sí. Pero con el tiempo, aprendí a apreciar la libertad y las oportunidades que este mundo ofrece, además, yo cree el libre albedrio, se lo otorgue a los primeros humanos