The Note Coffee (ZeeNunew)

Capítulo 40

– Y bien, ¿ya lo citaste? Aquel día no me hiciste caso. – Dijo su amiga.

Zee se quitó su gorro de uniforme y se colocó su gorro el que siempre suele usar sin este se siente desprotegido. Negó.

– ¿Por qué? Ya le dijiste como eres y él te acepta ¿no?, tienen que conocerse – dijo Janistar haciendo una mueca de tristeza.

Zee se acercó al mostrador por fortuna ya habían acabado su turno y estaban acomodando todo para regresar a casa, tomo una pluma y una servilleta.

Le dije que soy mudo.

Janistar tomo el papel y suspiro cuando lo leyó.

– ¿No te ha contestado? – pregunto con una ceja alzada. Zee negó, era claro que estaba triste.

Janistar volvió a suspirar. Zee agacho la cabeza y ella lo abrazo.

– Vamos Zee no te desanimes, él... quizás... – suspiro. Zee se alejó y nuevamente tomo la servilleta y la pluma empezando a escribir.

Te dije que cuando lo supiera se iba a arrepentir por eso no contestaba sus llamadas, tampoco sabía cómo decirlo ahora seguro piensa que soy un fenómeno desfigurado incapaz de comunicarse, completamente inútil.

– ¡No Zee! – exclamo Janistar cuando termino de leer la nota – tú no eres ningún fenómeno desfigurado y eres capaz de comunicarte, eres un humano 100% funcional.

Pero no como el resto de las personas, jamás podre decirle "te amo" ni siquiera "te quiero" y mucho menos podre rogarle lo perdí.

– Si podrás Zee, recuerda que los doctores dicen que es temporal – lo alentó con una pequeña sonrisa.

¿Temporal? Tengo 3 años escuchando eso, 3 malditos años esperando para decirle algo no sabes cuanto odio esto. Me siento tan inútil, he perdido tantas cosas y aun sigo perdiéndolas parece que nunca seré suficiente.

Janistar lo abrazo, siendo un gesto reconfortante se dejó llevar.

– ¿Qué piensas hacer con Nunew? – Pregunto separándose, zee solo se encogió de hombros.

No lo sé... solo, no tengo idea.

– Hablare con él – dijo Janistar decidida. Zee negó – ¿Por qué no?

¿No dicen que si amas algo debes dejarlo ir?

Janistar lo vio mal y frunció el entrecejo.

– ¿Eso es todo? ¿Tantos meses observando su rutina, tanto tiempo pensando que es lo más hermoso del mundo para que al final lo dejes ir? – La chica estaba claramente molesta con la actitud de Zee.

No puedo enamorarlo, además ni fue suficiente, solo... creo que es todo.

Zee se dirigió a lacocina y busco su mochila, después regreso con Janistar; hizo un wai y sacudiósu mano en despedida. Janistar solo suspiro.