Especial || Ovidio Guzman

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Paola Buelvas

Después de que Víctor se fue, Ovidio y Ivan se quedaron hablando en voz baja. Me sentí un poco incómoda, ya que no sabía qué estaban planeando.

— ¿Qué vas a hacer ahora?
*pregunté acercándome a Ovidio*

—Vamos a encontrar a Ximena y a hacer que pague por lo que ha hecho
*dijo Ovidio con su voz firme y decidida*

— ¿Y qué hay de Víctor?
*pregunté pensando en si de verdad se mantendría de nuestro lado*

— Estará bajo nuestra supervisión
*dijo Ivan*
Si se traiciona de nuevo, sabremos cómo encontrarlo.

Me sentí un poco más tranquila sabiendo que Víctor no estaba completamente libre.

— ¿Qué pasa si Ximena tiene más aliados dentro de la organización?
*pregunté mirando a ambos hermanos*

Ovidio me miró serio.

— Estamos trabajando en eso
*dijo el anterior mencionado*
Ivan está investigando y pronto sabremos quién más está involucrado.

De repente, escuchamos un ruido fuera de la habitación. Ovidio se puso tenso.

—¿Qué fue eso?
*pregunté*

— No lo sé
*dijo Ovidio*
Pero voy a averiguar.

Se fue hacia la puerta, con Ivan detrás de él. Me quedé sola en la habitación, sintiendo un poco de miedo.
Ovidio y Ivan salieron de la habitación, dejándome sola. Me senté en la cama, intentando calmarme. Pero no podía evitar pensar en lo que podría pasar si Ximena tenía más aliados dentro de la organización. De repente, escuché pasos fuera de la habitación. Me levanté y me acerqué a la puerta. Ovidio entró, con una expresión seria.

— ¿Qué pasa?
*pregunté mirándolo nerviosa*

— Encontramos a alguien más
*dijo Ovidio*
Alguien que ha estado trabajando con Ximena.

— ¿Quién es?
*pregunté curiosa*

— Es uno de nuestros hombres de confianza
*dijo Ovidio*
Alguien que ha estado cerca de mí todo este tiempo.

Me sentí impactada.

—¿Cómo es posible?
*pregunté*

— No lo sé
*dijo Ovidio*
Pero vamos a encontrar la verdad.

Ivan entró en la habitación, con una mirada determinada.

— Ya tenemos una pista
*dijo mirándonos*
Vamos a seguirlo y ver dónde nos lleva.

Ovidio asintió.

— Vamos
*dijo*
No tenemos mucho tiempo.

Salieron de la habitación, dejándome sola de nuevo. Me sentí preocupada por lo que podría pasar.
Me quedé sola en la habitación, pensando en lo que podría pasar. Ovidio y Ivan habían salido para seguir la pista del traidor. Me sentí inquieta, sabiendo que la situación era peligrosa.
De repente, escuché un ruido en la puerta. Me levanté y me acerqué. Era uno de los guardias de Ovidio.

— Señorita Paola, Ovidio quiere que venga conmigo
*dijo mirándome *

— ¿Dónde está?
*Pregunté pensando a dónde puso a ver ido Ovidio*

— En el lugar donde encontramos la pista *
respondió*
Quiere que esté allí para asegurarse de que esté segura.

Asentí y seguí al guardia. Salimos de la casa y nos dirigimos a un lugar desconocido.
Al llegar, vi a Ovidio y Ivan revisando un edificio abandonado.