Capítulo 5:

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-¿Porque estoy aquí? –Dijo la chica mientras apuntaba a todo el colegio. Zayn le dio una pequeña sonrisa y el la tomo de la mano, la llevo hacia su salón. - ¿Mi salón?

-Nuestro salón. ¿Recuerdas todo lo que hicimos aquí?

-Pero... si nunca te he visto en persona Zayn...

"Nuestro salón" eso resonaba en la cabeza de ____. Estaba más que confundida con esto. El chico lo noto y hablo...

-Sí, "Nuestro Salón". Aquí pronto pasaran cosas interesantes. ____, te prometo que tu vida cambiara. –La chica estaba más confundida que antes. ¿El conocía su vida?... los ojos del chico estaban brillosos, parecían que querían soltar algunas lágrimas pero no fue así.
Zayn la tomo del rostro, contemplo cada parte de él y deposito un dulce beso en sus labios.
*

La castaña despertó, ya que Mariana insistía en tocar la puerta para que la chica despertara. Mariana espero hasta que ___ dijo un quejido de "Ya voy" Luego, ella se fue y dejo en paz la puerta. ___ se volvió a recostar en su cama, tratando de no dañar su espalda y recordó ese hermoso sueño. Toco sus labios, recordando el beso del moreno. Estaba segura que el beso fue real. Ella lo sintió tan real, sintió los labios de Zayn chocar con los de ella... Pero sabía que no debería ilusionarse, solo era un sueño, un sueño muy extraño de por sí. Sabía que por más que quería que se cumpliera, nunca pasaría.

_____ se encontraba por los pasillos del colegio, paso por donde ocurrió su sueño anoche y no pudo evitar sonreír. Pero la sonrisa no duro mucho, su conciencia vino a dañarla.

"¿Crees que un chico como él se fijara en ti? Solo mírate: eres fea, estas gorda, una maniática que se trata de acabar con su vida y no puede defenderse por sí sola..."

"¿Algún chico se ha fijado en ti? No. Y el no será la excepción."

"¿Alguna vez lo has visto en persona? No existe ____, él es solo un objeto de tu imaginación."

Ni siquiera su conciencia estaba a su favor, se sentía una basura, una gorda. Y odiaba vivir de esa manera. Se dirigió al pequeño cuarto donde se guardan los objetos de limpieza. Cerró la puerta con llave desde adentro y saco su pequeña navaja de su bolso.
Siempre tenía una cerca de ella, para ella la navaja era su única amiga. Acaricio sus marcas de ayer. Estaban muy frescas aun. Asi que bajo el pantalon y toco sus piernas. Tomo la navaja con fuerza entre sus manos y la incrustó en una de sus piernas. La sangre empezaba a correr, era una sensación agradable después de todo.
Era su única manera de desahogarse, empezaron a salir lágrimas de su rostro, no eran lágrimas de dolor, eran de tristeza. Eran por odiarse a sí misma. Por estar sola, por ser una cobarde.

El timbre de salida sonó, mientras la castaña caminaba lo más rápido posible para escapar de ese encierro. Recordó que Yessica hoy no estuvo presente y una parte de ella estuvo feliz. Sus cortadas sobre sus piernas le dolían, su pantalon era negro oscuro, y su blusa era larga, no quedarían marcas de sangre sobre la ropa. Además llevaba un suéter gris, por momentos, la chica levantaba sus mangan y acariciaba sus cortadas en la muñeca izquierda. Tocaba sus marcas y se sentía mal al habérselas hecho, pero era la única forma de satisfacerse que tenía.

Mientras caminaba para llegar a casa, estando a unas cuadras de estas miro la casa abandonada. "su antigua casa", la casa de sus difuntos padres. Pensó en quedarse algunos días ahí, para olvidar todos sus problemas, pero vio luces encendidas dentro de esta.

Mariana le prometió que la casa permanecería sola por el resto de su vida, pero afuera había un coche, luces encendidas por dentro y se miraba que el césped estaba acabado de cortar.

-La maldita la vendió...

_____ corrió hasta llegar a su casa, por suerte su tía estaba ahí, la chica entro con furia, tiro su bolso por algún lado de la casa y enfrento a su tía. Al fin enfrentaría a alguien.

-¿Por qué carajos vendiste la casa?

When I DieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora