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El sol comenzaba a asomarse por la enorme ventana de vidrio, inundando la habitación con los primeros rayos de amanecer.La mujer de mechones azules despertó lentamente, sintiendo la suavidad de las sábanas sobre su cuerpo, frente a ella había una gran pantalla y a su lado estaba Ken,con su cabello desordenado,parecía profundamente dormido.Rosi extendió su mano y acaricio la cabeza del japonés, haciendo que soltara una pequeña sonrisa.
Se incorporo nuevamente para levantarse de la cama,se colocó su sudadera gris que llegaba hasta sus caderas,a punto de levantarse sintió una punzada en sus caderas causando un pequeño gesto de dolor en su rostro.
"Dios la primera vez es horrible"
La ojiazul camino hacia la enorme ventana,la vista era impresionante,se extendía hasta donde alcanzaba a ver,el mar brillaba bajo los rayos del sol naciente,Al apreciar la vista Rosi en su interior sentía una paz casi mágica.
Perdida en sus pensamientos,sintió unas manos frías acariciándola debajo de su sudadera,haciendo que su piel se pusiera de gallina,Rosi se volteo y pudo ver a Ken detrás de ella,Kenji solo vestía unos pantalones negro de pijama,Rosi lo miraba de arriba a abajo apareciendo sus abdominales bien definidos y sus anchos hombros captando su atención.
Sin previo aviso el japonés la beso intensamente haciendo que la pelinegra perdiera la noción de todo, repentinamente el japonés la levanto con sus brazos haciendo que Rosi envolviera sus piernas en su cintura,se recostaron nuevamente en la cama continuando sus beso de pasión y deseo,el japonés le quitó su sudadera haciendo que su cuerpo quedara expuesto frente a el,Kenji acariciaba sus pechos con intensidad, mientras que la ojiazul ahogaba sus gemidos en los beso de japones.Bajo lentamente hacía los pechos de Rosi y empezó a succionarlos con suavidad,Rosi jadeaba frecuentemente y sus mejillas estaban algo rojas.
—No puedo creer que tengas energía para esto después de lo de ayer—dijo entre jadeos.
Kenji se acercó a ella haciendo que quedarán muy cerca,Rosi podía sentir la respiración de Kenji algo acelerada e incluso podía escuchar los latidos del japonés que sonaban con fuerza.
—Muñeca,podría durar todo el día.
La beso nuevamente lleno de pasión,entre sus besos se separaron para tomar aire pero el japonés empezó a morder ligeramente una de las mejillas de Rosi.La ojiazul quedó impresionada por la acción del japonés y rápidamente lo apartó con un gesto de molestia.
—¿Que están haciendo—dijo Rosi mientras acariciaba su mejilla.
Kenji mostró una sonrisa en su rostro.
—Es que tus mejillas parecen unos Mochis—dijo en japonés entre unas pequeñas carcajadas.Repentinamente el celular de Rosi empezó a sonar sobre la mesa al lado de la cama,Rosi miro la pantalla y pudo ver que era Lexi.
