Ojala estuvieras en mi mente, sería tan lindo ver cómo todas mis fantasias más grandes se cumplen, perdón por las cosas raras que suelo hacer, es uno de esos días donde te imagino constantemente entre mis piernas mientras me miras expectante de lo que vaya a pasar, sintiendo como me desesperó, viendo cómo suplico que me ayudes, creo que debería bajarle diez cambios a esta situación porque todo dentro de mi se siente como fuego, y aunque sea muy extraño (aunque nada me asegura que otra persona no sienta lo mismo) es como si mi útero se contragiera cuando me tocas, debería meterme en un psicologo por volverme adicta a la sensación que me traes cada vez que te pones entre mis piernas, que pasa con eso, nunca has notado que el patrón de mis dedos en tu espalda siempre es diferente, pero por momentos suele ser más detallado. Como si te pidiera de una manera desesperada que me pagarás contra la pared y me tiraras del pelo mientras me ordenas que guarde silencio, no es sorpresa para nadie que cuando se trata de ti, soy sensible con las palabras y el tacto, pero créeme que también me eh vista imaginando como sería si no tuvieras tanto cuidado como sueles tenerlo...y eso me hace llegar al éxtasis más grande que eh tenido en mi vida, aún así me gusta como lo haces, porque no me miento, se que tienes más experiencia en todo y no soy nada a tu lado, pero tienes esa habilidad de hacerme sentir estúpidamente drogada sin hacer demasiado, constantemente lo veo, no presionó, pero el deseo de que me busques en busca de esas situaciones, siempre está presente....
Hey hey pequeño...
