Arcane: Un vacío que me dejo :'v

Mi final alternativo

Capitulo 1: Un Nuevo Comienzo

Justo después de unos días que Jinx lanzará el misil de carapescado (no se si lo escribí bien) llegó a dónde ella jugaba con sus "hermanos y Vi", pero lo que no noto era que alguien la siguio.

—Powder... —murmuró Ekko

Por un momento, los ojos de Jinx vacilaron. La voz de Ekko no estaba llena de juicio, sino de algo que no había sentido en mucho tiempo: calidez. Se tambaleó hacia él, abrazando su lanza como si fuera un ancla, y al fin, dejó caer su arma al suelo.

—¿que buscas niño salvado? ¿arrestarme?¿matarme?—susurró Jinx, con una sonrisa rota.

Ekko se congelo por un momento pero después se acercó lentamente, temiendo que cualquier movimiento brusco pudiera desmoronar lo poco que quedaba de Powd-jinx. Pero cuando estuvo lo suficientemente cerca, tomó su mano. Y, por primera vez en mucho tiempo, ella no se apartó.

--No sabrás lo que vi, Jinx-- dijo Ekko

(Si aquí lo del árbol sucede un poco más rápido, pero Viktor aun no se descongela, bueno aún no)

Meses despues

Zaun había cambiado. Piltover finalmente había escuchado a la gente de las profundidades, y aunque las tensiones no desaparecieron por completo, había un atisbo de paz. Ekko había seguido liderando a los Firelights, pero su lucha ahora no era solo contra la opresión, sino por la reconstrucción de Zaun. Y no lo hacía solo.

Jinx, o mejor dicho, Powder, había encontrado su lugar. Su genio caótico se transformó en creatividad. Diseñaba tecnología para los Firelights y, de vez en cuando, para los niños huérfanos que quedaban atrapados en las calles. Con Ekko a su lado, había encontrado un equilibrio entre su locura y su corazón.

Fue durante una de sus rondas por Zaun hace muchos días atrás que encontraron a Isha. La niña estaba escondida en una vieja fábrica abandonada, con el cabello desaliñado y los ojos llenos de miedo. Había sobrevivido sola durante semanas después de perder a su familia a causa del caos después de la muerte de Silvo y el brillo . Jinx la vio y por algún motivo, sintió un nudo en el pecho. Isha le recordó a sí misma.

—Hey, pequeña —le dijo Jinx, arrodillándose para estar a su altura. —No tienes que esconderte. Yo también solía hacerlo, no te aremos daño—señaló a Ekko y a ella— Quizá podamos ayudarte.

Isha, dudando, extendió una mano temblorosa. Cuando Jinx la tomó, sintió una calidez que no había experimentado en años. Ekko sonrió desde atrás, al ver esa interracial de Jinx y de la niña, parecían madre e hija.

Con el tiempo, Isha se convirtió en el pegamento que unió sus vidas. Jinx, quien siempre había temido convertirse en algo peor, ahora tenía una razón para mejorar. Creó juguetes mecanizados para Isha, unos que no explotan,  Ekko le enseñó a usar una tabla flotante y le habló de sus antepasados.

Una noche, mientras miraban las luces de Piltover desde su refugio en el río, Isha les preguntó:

—¿Siempre estaremos juntos?- dijo un poco en forma de susurro y con señales que hacía con sus manos
(Con el tiempo en un ambiente familiar Isha pudo hablar, bueno un poco, aún le quedaba mucho el reforzar su voz)

Jinx, con una sonrisa sincera que rara vez mostraba, la abrazó.

—Siempre, pequeña. Siempre.

Ekko, sentado junto a ellas, asintió mientras colocaba un brazo alrededor de ambas. Por primera vez en mucho tiempo, Zaun no se sentía como un lugar de sombras, sino como un hogar lleno de luz.

Mientras tanto, en Piltover, Caitlyn seguía obsesionada con encontrar a Jinx. Con Vi a su lado, trataba de mantener el enfoque en el futuro, pero los recuerdos de lo que había perdido seguían acechándola.