Confesión

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— Ayase-san, ¡estoy enamorado de usted! —dijo aquel chico mirando fijamente a la chica en frente de él.

Momo Ayase, su amiga de hace mucho ya. Y de la cual el estaba enamorado desde hace mucho tiempo.

Hoy finalmente reunió el suficiente valor para declarar sus sentimientos.

Momo no tenía palabras, no esperaba para nada esto.

Cuando Okarun la llamo para hablar en privado, pensó que sería para hablar sobre su bolita de oro o algo con los yokais o los alien, pero esto definitivamente no se lo esperaba.

Las palabras no salían de su boca estaba en shock.

Su amigo Okarun, se le estaba declarando en este momento, justo ahora.

No sabia como responder, su garganta está en un nudo que parecía imposible de desenredar.

Su corazón latiendo con fuerza, sin palabras, solo una mirada intensa y incomoda con Okarun.

Momo, ya había estado pensando sobre sus sentimientos desde hace mucho, al igual que Okarun.

A pesar de que su corazón le decía que ella definitivamente estaba enamorada de el, su mente le decía que no que eso no era real y que simplemente era algo que ya iba a pasar.

Ya había decidido desde hace mucho que si algún día Okarun se llegaba a declarar con ella, esta lo rechazaría.

Ya había decidido esto, entonces...

¿Por qué me duele la idea de rechazarlo?— efectivamente, ella aún no comprendía que lo que decía su corazón era verdad.

Pero ya era demasiado tarde, ella juro y juro que si el se declaraba lo iba a rechazar de buena manera.

Pero ahora, las palabras no salían de su boca.

Algo en su corazón le decía que lo diga, que diga que ella estaba enamorada de aquel chico.

Pero su mente le decía que diga que no, que ya había jurado que lo rechazaría, que no tome una decisión estúpida.

Momo estaba entre estos dos caminos.

Aceptar los sentimientos de su amigo y seguir su corazón.

O rechazarlo y seguir con su vida como si nada hubiera pasado.

Lamentablemente, ella eligió la segunda opción y dejó su corazón a un lado.

Miro firmemente a Okarun.

De nuevo sintió eso en el pecho, pero ya no podía volver atrás.

Su respuesta...






— Lo siento, Okarun...







Simplemente esas palabras esas tres palabras fueron suficientes para romper un corazón en mil pedazos.

Okarun bajo la cabeza, derrotado.

Sabía que este resultado era posible, se había preparado mentalmente por si esto pasaba, pero aun así, siente como si le hubieran disparado directamente al pecho.

El dolor era insoportable, nunca pensó que ser rechazado iba a doler tanto.

Apretó los dientes, al igual sus puños, miró al suelo con dolor y solo dijo...

— Entiendo... gracias por darme una respuesta sincera, Ayase-san...

Con mucho dolor se dio la vuelta, y lentamente se marchó del lugar.

Triangulo AmorosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora